Mas Que Un Papel

Lysandro vuelve a la ciudad

Narra Jandy

Minutos antes del reencuentro...

Lysandro y yo salimos de la cafetería, antes de irnos nos sentamos en las sillas de fuera, para beber el chocolate un poco tranquila, mientras él hacía cuentas en una pequeña libreta.

—¿Todo bien?—puse mi mano sobre la suya al verlo pensativo

—Lo siento amor, yo ... No tuve elección, tuve que vender a bombón, Leigh se volvería loco si llego con un conejo, después de lo que pasó con el último que lleve... masticó las telas que acababa de comprar —

—No te preocupes, entiendo muy bien la situación que estamos pasando, estoy segura que encontrará un hogar feliz— acaricie su rostro

—¿Siempre tienes que ser tan buena?— me sonrió con dulzura y beso mi mano

—No lo sé, creo que es un efecto que provocas en mí— le guiñe el ojo

Después de terminar de beber el chocolate, mi amado esposo me ayudó a subir a la camioneta, para ponernos en marcha a la casa de Leigh, pero debo decir que tenía una sensación extraña, una que no era agradable, pensé que quizás sea por que no me sentía cómoda con la idea de tener que quedarme en una casa de alguien que no conozco.

—¿Te sientes bien?, Te has puesto sería de repente— preguntó sin dejar de manejar

—Solo me preguntó si lograré controlar mis ganas de comerte a besos delante de tu hermano y su novia—

— Bueno... — tomo mi mano y la besó de forma sensual mientras hacía un alto — tendremos que ser ingeniosos— ¡Dios mío, amo a este hombre!— oh, ya casi llegamos—

Alce la visita, Lysandro estacionó la camioneta delante de una casa Blanca de dos pisos, que tenía un camino de piedra hasta la entrada.

—Dejame ayudarte a bajar, no quiero que te lastimes— apago el motor, se quitó el cinturón de seguridad y bajó, mientras llegaba hasta mi puerta, desabroché el cinturón, cuando escuché una voz un tanto chillona

—¡Lysandrito!—

Miré a una mujer de cabello blanco y corto, tomarlo de la mano y llevarlo con ella sin escuchar que le pedía que esperará, supe que se trataba de Rosalya, ya me había contado un poco de su forma de ser, así que decidí bajar por mi propio pié. Al bajar, cerré la puerta de la camioneta y me acerque un poco insegura, pude sentir que el ambiente estaba un poco incómodo, por lo que no me animé a levantar la mirada, me sentí aún más incómoda, cuando la chica que supongo se trata de la novia de Leigh, me miró de arriba abajo con un semblante un tanto desconfiado.

—¿Tú quién eres?— preguntó un poco borde, sentí el brazo de Lysandro, rodeando mis hombros

—oh, lo siento, Rosalya me ha arrasado antes de que te abriera la puerta— suena nervioso, como si quisiera justificarse de algo

—N-no te preocupes— me sentía demasiado tensa, quería regresar a casa

—Lysandro ¿Quién es ella?— preguntó de nuevo la chica, por un momento, sentí la inseguridad en él, un sentimiento de decepción empezaba a invadir mi pecho, cuando sentí el brazo firme de mi amado abrazarme con más seguridad.

— Ella es Jandy —por primera vez alcé la vista un poco sorprendida y me sentí segura al verle sonreír— ¡Mi pareja!—

El semblante de todos ellos palideció, por un momento creí que Leigh se desmayaria, entonces la vi, era la misma Sucrette por la que Lysandrohabía estado enamorado, la misma que me atendió en la cafetería y ahora me miraba de pies a cabeza, debo admitir que me sentí un poco intimidada, ya que era una chica bastante guapa a comparación de mí.