Una Extraña En Casa

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Lysandro toma una rosa y deposita un beso en ella mientras las lágrimas caían de sus ojos, entre sollozos se acerca al ataúd donde yacen los restos de su padre que están por descender en aquel agujero para ser sepultado, con gran dolor deposita la rosa sobre el cajón sin poder contener más su llanto comenzó a llorar fuerte, Castiel su mejor amigo se acerca y pone su mano en el hombro de el chico en señal de apoyo.

- S-se fue... Papá se ha ido- dijo acariciando el ataúd

- Lo Siento mucho viejo, pero ha sido lo mejor ya que solo estaba sufriendo, ahora ya descansa-

-Lysandro...- una chica de cabello castaño y ojos verdes se acerca, al verla Lysandro la ha abrazado fuerte

- S-sucrette- fue lo único que pudo pronunciar

- Está bien, llora todo lo que necesites, aquí estoy para apoyarte- dijo consolandolo

La pérdida de su padre apenas pudo superarlo con el apoyo de Sucrette, en aquel entonces su novia, pero debido a que se vio obligada a cambiar de ciudad la relación se enfrió terminando por completo, meses después Josseane parte para volver a lado de su esposo.

- La granja no es algo que me apasione ¿Cómo se supone que la sacaré adelante?- decía Lydandro a Leigh mientras discutían

- Seamos realistas Lys, ¿De verdad crees que lograrás ser una estrella de la música?, Miles de personas lo intentan y solo aquellas que tienen influencias logran hacerlo aún sin tener el talento - respondió

- Lydandro...- Rosalía apoyo su mano en el hombro de él- se que es difícil y que nadie estaba preparado... Pero si de uno de los dos debe ir a la granja tú eres el más indicado, no tienes nada aquí en la ciudad y bien sabemos que solo estabas aquí por qué Sucrette venía de vez en cuando a visitar a su tía, la música la dejaste de lado después de lo de tu padre y tú banda se desintegró, incluso Castiel se fue, todos toman su camino pero ¿Tú qué tienes que perder?, En cambio tu hermano ha trabajado mucho para lograr tener su propia tienda la cual apenas comienza a crecer, logro pagar una casa en la cual has vivido sin que te pida nada y ahora ¿vas a dejar que lo pierda todo solo por qué no quieres asumir una responsabilidad que te corresponde?-

El muchacho se ha quedado serio y sin argumentos, Leigh tampoco dijo nada por lo que a la semana siguiente Lydandro estaba de vuelta en la granja atendiendo a los animales y cultivando algunas frutas y verduras, tal vez la granja no era lo que él esperaba para su futuro pero menos le ayudaba a mantener su mente ocupada.

Antes de partir Leigh le había dado una caja que su madre le habría dejado antes de morir, la cual traía una carta y los anillos de matrimonio y compromiso que le pertenecieron a sus padres, hasta el momento no era capaz de abrir aquella carta, pues no se sentía preparado, quería seguir fingiendo que su padre estaba en el hospital y su madre lo cuidaba mientras el cuidaba la granja.

Una tarde igual de monótona que todas las demás regresa a casa, se quita las botas para luego recostarse en el sillón y tomar una siesta, se puso el sombrero sobre el rostro relajándose por completo, dormía tranquilo cuando alguien llamo a la puerta, extrañado por ello se levanta a atender.

- Hola buenas tardes, mi nombre es Jandy - saludo alegre una chica delgada de piel morena con ojos oscuros y pecas en el rostro

- Hola buenas tardes, mi nombre es Jandy - saludo alegre una chica delgada de piel morena con ojos oscuros y pecas en el rostro

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