Mas Que Un Papel

En la boca del lobo

En el jardín de aquel lugar, Lysandro y Sucrette continúan charlando como viejos amigos, manteniendo una distancia adecuada para evitar malos entendidos.

— ¿Sabías que Castiel vendrá en un mes?, La ciudad está llena de carteles anunciando el concierto— dijo Sucrette

— No, no había puesto atención a decir verdad—

— Típico de ti, no dejas de ser aquel poeta distraído, hubiera sido un gran acontecimiento que lo hayas notado— dijo bromeando

— ¿Que te puedo decir?, Es algo que corre por mis venas— sonrió

— No puedo imaginar cómo es tu vida en la granja, creo que necesita de mucha atención y demasiadas actividades al día ¿Cómo lograste sacarla adelante, siendo tan distraído?—

— Al principio era un desastre, los animales se comenzaban a enfermar y algunos se morían de hambre, ya que olvidaba alimentarlos, la huerta no era la excepción, nada me salía bien— su sonrisa de volvió melancólica después de una breve pausa— perdía la mayor parte de mi tiempo en la melancolía de todo lo que deje atrás, todo lo que había perdido... No tenía ninguna otra cosa mejor que una granja, una granja que estaba destruyendo yo mismo sin saber que hacer para sacarla adelante, creí que estaba destinado a fracasar continuamente—

— bueno, pero terminaste por lograrlo, escuché que la granja estaba creciendo favorablemente—

— No lo hubiera echo si no fuera por Jandy— sonrió de nuevo con un brillo en su mirada que no podía simular, ella se dio cuenta de ello y bajo la mirada

— Entonces... ¿Jandy trabaja para ti?—

— No, lo hace por mi madre, se hicieron muy buenas amigas, mi madre la veía tal como una hija, yo la veo como un ángel —

— Yo... No supe lo de tu mamá hasta que regrese a la ciudad, lo lamento mucho—

— ¿Cómo iba a decirte algo así?, Dejaste de responder mis llamadas y mensajes, si lo hacía, no quería que volvieras por lástima—

— Lysandro....— lo miro con los ojos cristalizados

— No te preocupes, no te estoy reprochando nada, estás cosas pasan —

— Pero pude haber sido una mejor novia, debí seguir luchando por lo nuestro— se acercó a él poniendo su mano sobre la del Alvino

— No todo es tu culpa yo también falle, acepte en echo de que te habías ido, siempre fuiste tú quien venía a buscarme y yo ni si quiera me esforcé por ir a donde estabas tu—

— Tenías ya muchas cosas en tu cabeza como para pensar en ello, tu padre murió y tu madre estaba enferma, tuviste que trabajar para pagarte la universidad, no te daba tiempo—

— Sucrette, eso ya pasó... Admito que me tardo tiempo superar lo nuestro, tú estabas haciendo tu vida, incluso desactive mis redes sociales cuando supe que tenías una nueva relación, no podía apagar eso que alguna vez sentía por ti, me volví un amargado y un grosero, Jandy me conoció en esos momentos, aún así me tuvo paciencia e iluminó el mundo que había dejado de brillar para mí hace unos años, entonces supe que era momento de dejarte ir y hacer mi vida de nuevo— tomo la mano de Sucrette unos segundos y la soltó— y eso hice—

— ¿Estás seguro?... ¿De verdad ella pudo borrar mis besos y caricias de tu piel?— decía dejando caer unas lágrimas por sus rosadas mejillas— ¿De verdad ella a quitado la huella que deje al hacer el amor cada que teníamos la oportunidad?—

—Sucrette ¿Por que preguntas todo eso?, Lo nuestro ha quedado atrás—

— Lo preguntó por que aunque lo intente... Yo nunca eh podido sustituir todo aquello con nada ni nadie—  respondió con la voz quebrada — trate de engañarme a mi misma de que podría continuar, que podría dejar este sentimiento como un hermoso amor adolescente, ¡pero no puedo!—