Mas Que Un Papel

¿Sra o srita Jandy?

Dentro del refugio, con una tenue luz amarilla, la pareja y la señora Daniela esperan hasta estar seguros de que el tornado había pasado; Lysandro acarició la cabeza de su esposa, para que mantuviera la calma, al sentir su mano humedecida, reviso la palma y se dió cuenta de que tenía sangre.

— Amor, ¿Cómo te sientes?— preguntó tranquilamente, aunque por dentro, su corazón latía acelerado

—Estoy bien, solo me duele el brazo y un poco la cabeza— respondió

— Señora Daniela ¿Cómo se encuentra usted?—

La anciana se mecia, observando a todos lados, Jandy la observó y enseguida fue a su lado y la abrazo.

— ¿Señora Daniela?, ¿Que siente?— preguntó serena, checando sus palpitaciones, pero la ansiana seguia sin responder

— Nunca la había visto asi—

— Creo que se le ha bajado el azúcar, tiene palpitaciones, no logra concentrarse y está sudando, ¿Trajiste algún jugo o algo dulce?—

— Traje un jugo de frambuesa para ti— dijo buscando en la caja de víveres

—Gracias cariño, pero creo que ella lo necesita más que yo—

— Aquí tienes— le dió el jugo

—Señora Daniela, beba ésto— acercó el jugo con cuidado a los labios de la anciana, quien con un poco de dificultad comenzó a beber el jugo.

Lysandro decidió checar si el peligro había pasado, así que con cautela abrió la puerta del refugio, el sol comenzaba a asomarse y el viento era ligero, así que decidió salir para contemplar los daños.

— Santo Dios...— se agarró la cabeza al ver la casa destruida, el establo estaba inclinado, no sería seguro si quiera tocarlo, la camioneta seguia ahí, aunque en otro lugar de donde estaba.

—¿Lysandro?— Jandy salió detrás de él, impresionada por lo que sus ojos veían, se llevó las manos a la cara, cubriendo su boca— ¡Dios mío!—

— No te preocupes amor, la casa está asegurada, al igual que la granja, todo va a estar bien— beso la frente de la chica, quien comenzó a sollozar observando a su alrededor

—¿A dónde iremos?—

— No te preocupes por eso, por ahora debemos ir al médico a llevar a la señora Daniela, ademas, tu brazo esta inflamado y tú cabeza está sangrando— Jandy tocó con cuidado su cabeza y efectivamente estaba sangrando — Ve por la señora Daniela, yo intentaré encender la camioneta—

Jandy asintió y fue por la anciana, Lysandro encendió con éxito el vehículo y lo acerco al refugio, tapando la vista al desastre, para evitar que la señora entrará en crisis, debido a la impresión; media hora después, llegaron al hospital, el cual se encontraba lleno de gente.

—Buenas tardes señorita, necesito ayuda, mi esposa está herida y traemos a una señora mayor que está en shock— dijo Lysandro a la recepcionista

— Necesito que llené los datos de su esposa y de la señora que viene con usted— le entrego unas hojas a llenar— les atenderán lo más pronto posible—

Mientras el albino llenaba los formularios, dos enfermeros jóvenes se acercaron a Jandy y a la señora Daniela, con el fin de atenderlas.

— Señorita, permítame ayudarle— uno de ellos, de cabello castaño y ojos color miel, se acercó a Jandy para sentarla en una silla de ruedas, Lysandro suspiro aliviado de que fuera a ser atendida