Mas Que Un Papel

La ¨campesina¨ es un peligro

  – Cariño –  susurro Lysandro acariciando el rostro de Jandy, que se había quedado dormida, al quitar el cabello de su rostro, noto que sus pestañas estaban húmedas, justo en ese momento, ella abrió sus ojos–  Amor, te toca el medicamento–

  – ¿Dormí mucho tiempo?–  se sentó, el sonrió triste y beso su frente

  – No te preocupes por eso amor, toma tus pastillas para que te mejores rápido – le dio dos pastillas y un vaso de agua, ayudando a que las tomara como si fuese una niña pequeña

– Muchas gracias –  sonrió cabizbaja

– ¿Pasa algo?–  acaricio su cabeza con cuidado –  Se que has llorado, tus ojos están enrojecidos y tus pestañas húmedas,  ¿Puedo saber por qué?– 

–Yo... no quiero estar aquí–  dijo soltando unas lagrimas de sus ojos, él la abrazo, recargando la cabeza de su esposa en su pecho– ¿No viste como me miraban? –

– Tranquila cariño, no te preocupes, mañana mismo buscaré un lugar en el que podamos estar tranquilos  ¿si?, necesitas estar relajada para que puedas recuperarte–

  – Pero tu no dijiste nada, parecías estar demasiado ocupado mirando a...–  alzo la mirada llena de lagrimas para ver a su amado a los ojos–  mirando a Sucrette– 

– Oh cariño, no –  la abrazó mas fuerte–  No, no pienses así–

 – ¿Qué quieres que piense, cuando no has dicho nada ante la insinuación de Rosalya?, por si no lo captaste, me ha dicho fea indirectamente o a menos quiso darme a entender que Sucrette es mucho mas guapa– 

– Jandy... tu eres preciosa–  la tomo del rostro para que lo viera a los ojos –  Tienes la mirada mas tierna que he visto, me fascinan tus labios tan suaves y dulces que no me cansaría de besar, tus pecas que te hacen lucir tan inocente, tus delicadas manos que me vuelven loco cuando me acarician.... amo como miras en estos momentos... no cambiaría a mi amada esposa por nada–

Conmovida por sus palabras, Jandy se arrojo a sus brazos, se sentía tan protegida estando así con su esposo, que pareciera que nada ni nadie pudiese hacerle daño; sin embargo, en la habitación principal, Rosalya y Leigh discuten. 

— ¡No puedes permitir que se vayan de la casa!— expresó Rosalya caminando de un lado a otro fastidiada — tenemos que saber más de Jandy, así en caso de que intenten llevar su relación a otro nivel, podamos intervenir de alguna forma—

— Lysandro está decidido, además no me gusta mucho la idea de tener a una campesina en mi casa — respondió tranquilo, bebiendo de su copa, a lo que Rosalya se la arrebato

— ¿Cuánto has bebido?, Ni si quiera estás escuchando lo grave del asunto, ¡Debes disculparte! —

— ¿Yo?, Fue Lysandro quien trajo a la casa una mujer que trabaja entre animales, estiércol y moscas, tan solo pensar que está en la habitación de huéspedes, me siento apestado—

— Apestado vas a quedar si esos dos se casan, ¡te quedarás sin nada!—

— ¡No!, Eso nunca, debemos deshacernos de esa mugrosa— se puso de pie

— Lo haremos, pero debemos ser astutos, Lysandro no debe sospechar de nada, tiene que sentir que lo apoyamos, al igual que Jandy, así tendremos la información necesaria para entonces armar un plan— puso sus manos en los hombros de Leigh para que se sentará de nuevo— pero por el momento, no podemos permitir que se vayan de la casa—