"Hola Meg, estoy de vuelta, ¿puedo verte?"
Automáticamente sonreí, era el, por fin estaba aquí, después de tanto tiempo.
"Hola:) claro! Ven por mi dentro de una hora"
No pasaron ni quince segundos cuando me contesto.
"De acuerdo, ponte más linda de lo que estas, te llevaré a un lugar especial"
¿Un lugar especial? ¿Desde cuando le importaba lo que usara? ¿Acaso me llevaría a un lugar público y temía que lo avergonzará?
En fin, fui hacia mi guardarropa y saque un vestido que me quedaba 5 dedos arriba de las rodillas, blanco con pequeños destellos color menta en el cuello y cintura, unas zapatillas color piel, no solía usar tacones porque me parecían incómodos, siempre terminaba quitándomelos y andando descalza.
Decidí dejarme el pelo suelto y utilizar un leve brillito en los labios. Tampoco solía gustarme usar maquillaje.
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El tiempo transcurrió demasiado rápido, baje y le abrí la puerta.
-Codyy!!- grite y me abalance a sus brazos.
-Hola pequeña- dijo riendo.
-Oye! No soy pequeña- dije haciendo un puchero.
-Oh no, claro que no! Pero para mi eres pequeña- me guiño el ojo.
El me dice pequeña cuando siempre eh sido alta, por lo que antes solían llamarme "jirafona". Valla gente inmadura.
-Te extrañe mucho- dije sonriendo.
-Lo sé, por eso quería sorprenderte- dijo el.
-¿Sorprenderme? ¿Qué clase de sorpresa exactamente?- dije sonriendo.
-Lo descubrirás pronto- dijo haciendo un ademán para que tomara su brazo.
-Oh claro, señor don sofisticado- dije riendo.
-Nombre me señor Fisher, señorita Summers- dijo con un aire sofisticado, lo que ocasiono que yo riera más.
-Jaja si claro, andando Cody- dije a puras risas.
-Jaja, de acuerdo- contestó de vuelta, aún con su aire sofisticado.
Me abrió la puerta del copiloto del auto y seguido de mi subió el por la puerta del volante.
-¿A dónde vas a llevarme?- dije ansiosa.
-Es una sorpresa- dicho eso me guiño el ojo.
-Oh vamos, dime- dije rogando.
-Vamos pequeña, espera un poco- dijo el.
-Dime por favor!- le conteste como si fuera una niña de seis años, la cual le ruega a su mamá que le compre un caramelo.
-No, es una sorpresa y si te digo ya no sería sorpresa- dijo mientas manejaba.
-Ándale, dime!- dije pero no contesto, pase los últimos diez minutos rogándole pero el no me contestaba, era tiempo de rendirme.
-No vas a decirme, ¿cierto?- dije en forma de puchero.
-Nop- dijo dándome un pequeño toque con su dedo en mi nariz.
La siguiente media hora fue de lo más aburrida, íbamos en carretera, eran las 6:17pm, creo que esto iba para largo.
-Meg ¿te dije lo bonita que te vez hoy?- dijo Cody sacándome de mis pensamientos.
¿Bonita? ¿Desde cuándo me hace cumplidos? Siempre solía burlarse cuando llevaba un vestido solo para hacerme enojar.
-Em ¿gracias?- dije dudosa.
-De verdad, ¡te ves preciosa!- dijo y estaciono el coche en un extraño lago.
El salió del auto y me abrió la puerta, salí y wow, era hermoso, nos encontrábamos en una especie de laguna rodeada de varios árboles grandes en donde colgaban pájaros alegremente. Había un largo puente de madera, que cruzaba hacia el otro extremo donde se encontraba estacionada una canoa y dos remos.
-Valla- dije asombrada.
-Hermoso ¿cierto?- me preguntó.
-Si- conteste maravillada.
-Bueno, pero no es más hermoso que tu- dijo serió, creía que el jugaba pero no era así.
-Em ¿gracias?- dije algo extrañada, dos cumplidos en un día, esto era ya se estaba volviendo extraño.
-Vamos sígueme- dijo.
Lo seguí hasta la canoa, nos subimos y el empezó a remar, había muchos patos, demasiados diría yo. Lástima que no traía mi cámara para fotografiarlos.
Cuando el remo lo bastante lejos de la orilla, paro.
-Meg, tengo algo importante que decirte- dijo serió, sabía que ocultaba algo.
Lo mire atenta esperando lo que sea que me iba a decir.
El se veía nervioso, muy nervioso.
Hola chicas! Ya se que no es viernes pero eh estado algo enferma y no eh podido ir a la escuela y escribir es lo único que me entretiene, así que decidí subir un capítulo más, les tengo unas preguntitas.
¿Qué creen que le va a decir Cody a Megara? ¿Alguna tiene un mejor amigo?
