Al cabo de una hora habían llegado a Roscoff. Lena encontró un lugar donde aparcar el coche y todos bajaron.
—Cris, deberíamos coger un mapa que incluya Inglaterra. Está enfrente y es posible que hayan decidido trasladarse hasta allí.
—Buscaré uno más completo. Si pasamos el medallón sabremos por dónde fueron.
Los demás se quedaron en el parking esperando a Cris y a Kher, que habían ido a por el mapa y en busca de pistas sobre los Exnal. Lena volvió a sentarse en el coche y los demás se quedaron fuera observando el extraño mundo en el que se encontraban. Turs entró en el coche con determinación y se sentó en el asiento del copiloto. Le dirigió a Lena una mirada dura.
—¿Quién es Kim?
Lena puso los ojos en blanco.
—Un amigo.
—Parece que él quiere ser más que eso.
—¿Sabes? —El tono de Lena sonaba alterado—. Me importa una mierda lo que pienses o dejes de pensar. Él y yo no tuvimos nada; dos citas, unos cuantos besos y nada más. Eso no es algo serio, al menos en mi mundo.
—Ya, pero no pensabas contármelo.
—¿Qué? No tienes ningún derecho a exigirme ninguna explicación, porque si nos ponemos en esas, ¿por qué no me cuentas la historia de Shela? Por lo que he oído fue bastante serio, estuviste a punto de vincularte a esa arpía y cada vez
que se acerca a ti te falta babear. Pero sin embargo, yo no te he pedido ninguna explicación, así que no me vengas con exigencias.
La expresión de Turs pasó de ser fría a estar totalmente congelada.
—Lo que Shela y yo tuvimos es algo que no voy a compartir contigo.—Entonces no esperes que yo comparte contigo lo que hubo entre Kim y yo. Turs se sentía frustrado, la ira salía por todos los poros de su cuerpo.
—Solo te lo diré una vez. Dile a tu amigo que ahora me perteneces, que no te comparto y que si sigue insistiendo lo único que va a conseguir es encontrar su propia muerte —dijo Turs, conteniéndose por no dar un puñetazo al salpicadero.
—Tú no eres...
Lena se quedó con las palabras en la boca. Turs había salido del coche con movimientos bruscos y sin dejarla terminar. Lena salió del coche y se apoyó en el capó, poco después Gala se acercó y se colocó a su lado.
—Turs es demasiado posesivo, ¿no crees?
—No, solo es un mandón de narices que se cree mi dueño, pero nada más. Gala soltó una carcajada.
—Este mundo es increíble. Me gustaría mucho poder vivir una temporada en él para aprender. Las mujeres van vestidas realmente sexys con esas faldas cortas y esos pantalones. Estoy totalmente alucinada.
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Némesis
RomansaUn bosque, un misterio, dos mundos... La vida de Lena no ha sido fácil. La muerte de su madre cuando era pequeña y la posterior desaparición de su padre, han hecho de ella una chica distante y desconfiada, pero nada le impide seguir teniendo esperan...