44.

1.7K 134 42
                                    


**MIMI**

Eran las nueve y media de la noche y mi cabeza parecía estar en un partido de tenis, desde una esquina podía ver como en la otra parte del bar, mi prometido que acababa de llegar de su viaje, discutía con Ana desde hace más de veinte minutos, quise intentar entender sobre que discutían, aunque hubiera preferido entender el porqué, ¿Se conocían? ¿Desde cuándo? ¿Por qué Ana le había hablado de esa manera? No lograba entender nada, y por más que intentara ayudar sabía que no podía hacerlo, y una vez más...me dominaba la impotencia... 

La impotencia era un sentimiento que me acompañaba desde ya hacía un tiempo, desde que aquella mañana desperté en aquella habitación de paredes blancas sin recuerdos y con aquellas personas que decían conocerme. En estos tres meses nunca he podido decir que aquellos dos desconocidos para mí me trataran mal, todo lo contrario, me ayudaron en todo lo que me hacía falta y me adaptaron a esta vida que para mí era nueva y que por alguna causa desconocida no la llegaba a sentir mía. Ricky siempre se había portado como el mejor de los amigos, casi como un hermano al que podías acudir cada vez que necesitabas algo, mi prometido se ocupaba día y noche de hacerme la vida más sencilla, teniendo una paciencia infinita e incluso cumpliendo todos y cada uno de mis pequeños caprichos, incluso llevándome a unas pequeñas vacaciones junto al mar aquella primera semana para vivir algo diferente y no caer bajo el estrés de no revivir aquellos que eran mis recuerdos. Siempre había sido atento, cariñoso y paciente conmigo, y en estos últimos meses siempre he tenido la sensación de no ser suficiente para él, de no ser lo que el necesita, lo que el merece que sea. El me habla sobre la Miriam de la cual estaba enamorado, me cuenta historias, todas aquellas cosas que hacíamos juntos, sin embargo yo ya no soy esa persona, no soy la persona que iba con el de la mano, ni la que lo besaba cuando llegaba a casa, y a pesar de todo el tiempo que hemos pasado juntos y de todo lo que me ha ayudado, yo ahora soy esa persona que aunque se ha obligado, no tiene sentimientos por él, que se siente insuficiente a su lado, y pequeña, sobre todo pequeña, por no quererlo, por no besarlo, por no ser la persona que el necesita que sea, la persona que se merece, de la cual él está enamorado, insuficiente por sentirme vacía, por sentirme sola en esa relación que se supone que es de dos y sobre todo insuficiente por esconderme siempre de él, porque cada día que pasa siento que estamos más lejos, porque por mucho que él quiera acercarse, yo siempre me estoy alejando, y duele, duele demasiado, por él, por mí, porque ni siquiera él tiene la culpa de que yo me sienta así, impotente, vacía, insuficiente... toda esa culpa es mía, por haberme perdido, por perderme a mi misma, es culpa mía, y ni siquiera sé cómo llevarla.

Hoy cuando ha llegado me ha besado, y en estos tres meses es la primera vez que lo hace, lo que aumenta mi grado de confusión y por otro lado me desagrada la sensación, y me desagrada y me molesta porque ha borrado el recuerdo del sabor de los labios de Ana, unos labios que anoche atacaron con desesperación los míos y aunque ella no lo recuerde debido al alcohol, yo no pude hacer más que dejarme llevar, y en ese momento, no sentí ese vacío que me persigue a cualquier parte, ese vacío que cada día me hace sentir que me falta todo, y todo es lo que no sé qué me hace falta, pero ella logra llenar ese vacío que vive en mi desde hace tres meses, y lo hace tan sólo con un beso. En estas semanas Ana ha provocado que yo me sienta suficiente, ha sido esa persona que te permite ser como eres en realidad, que te hace sentir que puedes contarle cualquier cosa, porque sabes que te va a escuchar, esa persona que no sólo aceptaría tus locuras, sino que las compartiría contigo, esa persona que da igual a la hora que la llames, va a aparecer a tu lado para sacarte una sonrisa, esa persona que te transporta al mejor lugar del mundo sólo con el sonido de su risa, que da igual el lugar si es ella quien camina a tu lado, que no importa que el tiempo pase más rápido si es porque ella está allí, o que se ralentice porque no podemos vernos, esa persona a la cual no le importan los recuerdos, si se pueden construir unos nuevos... Ana se ha convertido en esa persona... y esa persona no debería ser ella....

Fix YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora