57.

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         -    ¿Miriam?

Levanto la mirada en cuanto escucho mi nombre, y está allí plantado, delante de mi mirándome con sus ojos confusos, sin entender que hago sentada en aquel banco a las nueve de la mañana, con la mirada perdida y mis pensamientos volcados en ella. Me fijo en cómo Luna llega corriendo a saludarlo, y sonrío al ver cómo le responde con mil caricias que hacen que no se separe de él.

- Eres una vendida – Le digo a mi perra que me mira por un segundo para después volver a juguetear con las manos que la están acariciando.

- Es que sé lo que le gusta – Me dice mientras la acaricia.

- ¿Qué haces por aquí Ricky? – Me levanto para que me envuelva entre sus brazos, no es el abrazo que necesito pero en ese momento me reconforta.

- Podría preguntarte lo mismo rubia, ¿Estás bien?

- Sí, sí....

- Rubia...te conozco ¿sabes? Ya sé cuándo mientes.

- Ricky...he estado dándole vueltas a algo últimamente... ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Ya sabes que sí rubia, ¿Qué quieres saber?

- ¿Qué pasó? – Pregunté rápidamente.

- ¿Cuándo? – Me preguntó confuso

- Cuando tuve el accidente, cuando empezó todo...

- ¿Cuándo te atropellé quieres decir?

- Si bueno... ¿Por qué llamaste a Tony? ¿Qué te contó de mí? ¿Cómo empezó todo?

- Miriam... de esto ya hemos hablado, ¿Qué más quieres saber?

- ¿Puedes contármelo otra vez? Por favor Ricky...

- Era una mañana de jueves, ibas distraída con el teléfono y yo tenía prisa, no me dio tiempo de frenar cuando vi tu imagen en mi luna delantera, ni siquiera te enteraste, cuando salí del coche ya estabas inconsciente en el suelo, llamé a una ambulancia directamente y busqué tus datos pero no llevabas la cartera encima y no sabía identificarte, cuando llegó la ambulancia y le conté lo ocurrido sonó tu teléfono móvil, lo cogí sin mirar quien llamaba, necesitaba tus datos, Tony me los facilitó y me preguntó a donde te iban a llevar, le di la dirección del hospital y cuando estaba en la sala de espera, él llegó y preguntó por ti, cuando entró en la sala me presenté y le narré lo ocurrido, no me dijo nada durante el tiempo que estuvimos esperando a que saliera el médico a informarnos durante tu situación. Un par de horas más tarde nos informaron que estabas en estado de coma, pasaron meses Miriam, yo me sentía fatal, eso ya lo sabes, y Tony iba cada día a visitarte, dio sus datos porque era tu único familiar y en esos meses nos hicimos amigos, cuando por fin despertaste, a pesar de que el médico nos había avisado de que podrías no recordar nada durante un tiempo, se le calló en mundo al suelo.

- ¿Durante un tiempo?

- Si, el médico nos dijo que era muy probable que si volvías a tu vida normal, a tu casa, con tu familia, es decir con Tony, a tu trabajo y demás era muy probable que tu amnesia fuera pasajera.

- ¿Y si no volvía a mi vida?

- Pues no lo sé...¿Por qué preguntas eso?

Cuando fui a contarle mis sospechas escuché mi nombre a lo lejos, era la voz de Miriam, la busqué con la mirada y a lo lejos pude ver su melena rizada que se movía de un lado a otro rápidamente ya que su propietaria venía corriendo hacia donde estábamos.

Fix YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora