Gritos Silenciosos (Justin Bieber & Tú)

Capítulo 2

Gritos Silenciosos | Capitulo 2

-Soy Justin, Justin Bieber- Extendió su mano. –Mucho gusto- Sonrió.

Agarré su mano. –Un gusto también- Sonreí.

-¿Qué clase te toca?- Preguntó.

-Biología, ¿Vamos?- Le respondí.

-Vamos- Sonrió.

Fuimos caminando por el pasillo del colegio hasta llegar al salón de Biología, llegamos 10 minutos tarde, pero el profesor nos dejó entrar igualmente, después de Biología, fuimos a Francés y Literatura, sí, teníamos todas la clases juntas hoy. Luego de la clase de literatura tocó el timbre para el almuerzo, salimos del salón y nos dirigimos al comedor.

Llegamos, buscamos una bandeja y nos pusimos en la fila para buscar nuestra comida. Cuando ya teníamos nuestra comida nos dirigimos a una mesa y nos sentamos a comer y hablar.

Cuando terminó el receso, fuimos al salón de física, el profesor había faltado así que teníamos la hora libre, pero nos teníamos que mantener dentro del salón.

-Hola- Se acercó Alison una de las populares y saludó coquetamente a Justin. –Me llamo Alison, ¿Vos?- Dijo moviendo un mechón de su pelo súper teñido.

-Hola- Dijo normal Justin. –Me llamo Justin- Dijo.

-Un gusto conocerte lindo, ¿Qué haces con ésta?- Me señaló. –Cuando podes estar con alguien como yo-

-Me junto con ella porque ella sí es un humano normal, no es un humano plástico como vos- Sonrió cínico.

Alison sólo me miró mal y se fue meneando sus caderas, parecía como que si se le hubiera metido su calzón barato entre medio de su culo.

-Gracias- Le dije a Justin.

-No tenes porque agradecerme, sólo dije la verdad- Sonrió.

No se porqué pero me sonrojé. –Igual, gracias- Sonreí.

Pasó la hora de física y nos fuimos a química, la clase estuvo aburrida, como siempre, cuando pasó la hora y media de química, me dirigí a la parada del colectivo con Justin.

Cuando el colectivo llegó a la esquina de mi casa, me despedí de Justin que tenía que seguir unas cuadras más y bajé del colectivo. Entré a mi casa y ahí estaba mi papá sentado en el sillón leyendo en diario como siempre.

-Buenas tardes- Lo saludé.

Bajó un poco el diario y me miró. –Llegas tarde- Dijo de serio y parándose del sillón.

-Lo siento- Bajé la cabeza.

-¡¿CUÁNTAS VECES TE TENGO QUE DECIR QUE NO TENES QUE LLEGAR TARDE?!- Me gritó.

-El colectivo tardó- Puse esa excusa, pero la verdad era que me había quedado con Justin hablando un rato antes de ir a la parada del colectivo.