Las mariposas que normalmente estaban más o menos calmadas dentro de mi comenzaron a volar aceleradamente. Jamás había reaccionado así con ningún chico por solo un "me encantas" .
Lo miré y vi su mirada seria en la carretera, estaba pensativo, quizás pensando en cual seria mi respuesta a lo ultimo que había dicho o si solamente iba a quedarme en silencio.
-¿Le dices eso a muchas chicas? - dije y reaccionó frunciendo el ceño.
-¿Por qué tengo la sensación de que no te fías nunca de lo que digo? - su respuesta con otra pregunta me hizo sonreir.
Pero no dije nada, es más, esperaba que él continuara hablando algo que sin duda alguna el pensó en contrapartida.
No sabía a donde íbamos pero lo supe en cuanto cogió la rotonda y se desvió en la tercera salida. La bella Julieta era ese lugar en el que todo el mundo quería ir para olvidarse por un momento de su rutinaria vida y ver como la gente por solo unos minutos disfrutaban de un momento de ocio.
Entré y el olor a café recién hecho inundo mis fosas nasales, todos los sitios estaban ocupados excepto un pequeño rincón acogedor en la esquina de esa cafetería tan especial y a la cual todo el mundo quería ir. Parecía que ese pequeño hueco libre nos esperaba, como si el destino nos acompañara.
Nos sentamos y ojeamos la carta. Él como esperaba se pidió un té y yo como era obvio pedí mi café favorito.
En el transcurso de esperar la comanda seguimos en silencio, sus ojos verdes me miraban esperando una palabra mía y yo sinceramente me ponía nerviosa solo por el simple hecho de que me mirara tanto tiempo.
-Bueno - comencé diciendo mientras cogía la taza de café para calentarme las manos .-- ¿Se ha enfadado Dani por dejarlo plantado?.
-Realmente estaba deseando que me fuera ya - sonrió tocando su pelo negro y mostrando sus hoyuelos. Me pareció lo mas sexy que había visto.
-Bueno seguro que Marta si que le ha dolido que te marcharas - le di un sorbo a mi café y me miró divertido
-Puede que así sea - no me lo negó.
Sonreí y cambié de tema
- Estoy pensando que es raro estar sentada tomando café contigo sin que me interrogues por ninguna chica.
Se apoyó en su silla dando una larga mirada a la calle mientras procesaba mis palabras.
-Realmente iba a interrogarte - me miró cuestionando mi reacción. Que iba a hacer con él.
Me acomodé hacia delante coloque un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y me resentí a pasar por esto.
-Venga dispara. Que quieres saber esta vez- volví a darle un sorbo a mi delicioso café.
-Vamos a hacer una cosa- me copió y se puso en la misma posición que yo, como si me fuera a contar sus más íntimos secretos.-- Vamos a hacernos diez preguntas, las que queramos y podemos responder también lo que nos de la gana pero hay que responderlas
Me miró retándome, tampoco era nada que fuera del otro mundo.
-Esta bien, empieza tu- lo miré nerviosa.
Se llevó una mano a su barbilla y simuló pensar una pregunta.
-¿Quién era el chico el cual escondía detrás suya un amor imposible? - me miró expectante pero algo en mí me decía que podía decirle el nombre, total, ya era cosa del pasado.
-Alberto.- dije sin más y no vi sorpresa en sus ojos.
-Alberto el de la cafetería de nuestra universidad- completó mi frase y asentí.
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Como conocer a una chica ✔️
RomancePara Leire la vida tiene ese aire melancólico que tanto la caracteriza pero de repente su vida se ve envuelta en una situación complicada cuando Alejandro le confiesa que le gusta su mejor amiga y que necesita su ayuda para conquistarla. Quédate a...