Como conocer a una chica ✔️

Capítulo 15

31 de diciembre

El último día del año sirve para recordar todas las promesas incumplidas que justo hace doce meses te hiciste para el año que ahora se va.

Haciendo balance observo como mi vida ha dado pequeños giros no muy significativos, pero si lo suficientes para decir que ha sido mejor año que el anterior.

¿Sueños cumplidos? Ninguno. Lo más triste es recordar que no puedes tomar las riendas de tu propia vida para aventurarte a diferentes locuras que hagan que tropieces, caigas y te levantes. La independencia es algo crucial para conseguir tus sueños y eso es algo de lo que todavía no dispongo.

Por increíble que me parezca mis padres tienen la noche libre para pasar el último día del año en casa y me encuentro aquí, cenando en su compañía, donde cada uno tiene su cabeza en direcciones opuestas.

Me detengo a pensar en el chico de ojos verdes que sin duda ha sido mi gran descubriendo del año. Sonrío inconsciente.

Dos días de aquel beso y lo único que he sabido de él es que viene a recogerme después de cenar con mi familia. 

Me hizo sentir mal aceptar dicha propuesta ya que mis padres por fin tenían un día para dedicarme, pero fueron ellos los que me incitaron a ir y a no sentirme mal. Entendían que todo el mundo sale esta noche y si añadimos que iba a estar en una casa con los padres y amigos de estos, la idea fue mucho más provocadora que decir que iba de fiesta al centro de la ciudad.

Alejandro me dijo que la mayor parte de la gente que asiste a esa fiesta son desconocidos para él y que sus padres habían insistido en que fuera. Me tranquilizó que fueran los padres y no él el que me invitara.

Después de comer busqué en mi armario alguna prenda que fuera con la ocasión. Un vestido de lentejuelas doradas llamaba mi atención y pensé que era el momento indicado para mostrarlo.

Es decir, la gente suele vestir mas llamativo este día por lo que juntando eso más que el evento se realiza en una casa de ensueño con invitados importantes y sobre todo elegantes, había que ir bien presentable.

Elegí unos tacones plateados para que hicieran algo de contraste. Me ahumé los ojos para darle un efecto más fuerte al look y coloqué un gloss del tono de mis labios para solo así darle protagonismo a los ojos y que no fuera un maquillaje tan cargado.

El pelo lo alisé aunque no me hiciera mucha gracia utilizar las planchas, pero un día es un día. Bajé nerviosa las escaleras y recogí mi bolso.

-Leire cariño, estás preciosa -La voz de mi madre me hizo sonreír tímidamente.

-Gracias mama- besé su mejilla y se sorprendió por mi afecto de cariño.

-Demasiado guapa diría yo- mi padre miraba por encima de sus gafas de lectura. -Vas a robar muchos corazones en esa fiesta. 

-Yo creo que el corazón que le interesa ya lo tiene- mi madre mostró una sonrisa juguetona y me sonrojé.

-Mamá no se de que estás hablando- me giré para volverme a mirar en el espejo de la entrada.

-Recuerda hace dos noches cuando estabais ahí afuera y os..

-¡Mama! -La interrumpí. Abrí mis ojos deseando que no dijera nada mas.

-¿Qué pasó hace dos noche?- mi padre volvió a preguntar mirando por encima de su gafas.

-Nada que sea digno de mencionar-dije.

Cuando entré en mi casa esa noche y me encontré a mi madre en la ventana del salón supe que vio todo lo ocurrido pero subí rápido a mi cuarto sin hablar del tema con nadie.