Capítulo 33

101 19 10
                                    

Después de acompañarme a mi casa para cambiarme de ropa nos encontrábamos en mi salón pensando realmente no se el que, porque no había mucho que pensar, desde luego hablar con Dani tenía que hablar hoy mismo, así que consideré que se quedó ahí sentado viendo la vida pasar porque no quería hacer frente a la situación.

—¿Y bien?—pregunté.

—¿Tiene que ser justo hoy? No se, podríamos aprovechar que somos unos afortunados jóvenes enamorados .

Sonreí ante sus palabras porque si bien eran muy ciertas aprovecharíamos mejor los momentos después de arreglar la situación. Se removió su pelo negro frustrado por no estar de acuerdo con la idea.

—Es mi mejor amigo al igual que el tuyo, es necesario hacerlo hoy. Por nosotros, por sus padres y por los tuyos.

Apoyé mi cabeza en su hombro mientras notaba como asimilaba la situación.

—No es mi mejor amigo, es mas, no es ni siquiera amigo a secas.—sus palabras sonaron demasiado rudas.

—Pero hubo un día en que si lo fue y a lo mejor dentro de un tiempo volvéis a serlo.

—Creo que eres demasiado positiva respecto a este tema pequeña Leire—me dio un pequeño beso en la cabeza.

—Soy una persona que intenta manejar la situación de la manera más madura posible.

—Lo se—susurró —pero intentemos considerar que intentas que me vuelva a llevar de puta madre con un chico que me ha traicionado y que encima está locamente enamorado de ti, mi novia.

Escucharlo decir esa palabra hizo que mi corazón brincara de felicidad al no estar acostumbrado a esta nueva situación entre ambos. Lo observé de reojo e incluso aprecié que cada día que pasaba se convertía en alguien perfecto ante mis ojos.

—Puede que sea algo incomodo—comencé a decir—pero no digo que seamos inseparables, solo digo de arreglar lo que ocurrió anoche y que después con el paso del tiempo pues veamos como va evolucionando todo lo demás.

—¿Y por qué tengo que dar yo el primer paso de hablar con el?—preguntó frustrado—el que tendría que dar ese paso es el .

—Que más da eso—agregué—además ese acto es muestra de valentía y de saber como manejar la situación.

La puerta de mi casa se abrió dejando ver a mi madre con unas ojeras hasta el suelo debido a su turno de guardia en el hospital.

—Hola mama —saludé tranquilamente.

Ella dejó sus cosas en la entrada y al ver al chico de ojos verdes se paró en seco por no esperarse su presencia.

—Vaya—dijo—creo que por fin vamos a conocernos.

—Alejandro—El chico de ojos verdes dijo su nombre mientras se ponía de pie para darle dos besos.

—Hacía mucho tiempo que no sabía nada de ti—dijo sonriendo mi madre.

—Estuve fuera un año y medio—habló—pero ya he vuelto para no volverme a ir—le sonrió de vuelta.

—Si fuera por mi hija jamás me hubiera enterado de que tiene novio—dijo mirándome—por eso me alegro de encontrarte aquí para enterarme de la noticia.

—Mama..—dije pacientemente.

—Deberías de venir un día a cenar con la familia—continuo mi madre.

—No creo que sea buena idea, pocas veces coincidimos todos juntos—afirmé.

—El domingo descansamos tu padre y yo—dijo mirándome como si fuera algo obvio —¿Te viene bien?—le preguntó a Alejandro.

Como conocer a una chica ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora