•Somos el Duo Perfecto•
Abrí los ojos lentamente, no pude evitar sonreír al tener todos los recuerdos de la noche anterior, todo había sido tan hermoso y perfecto. Claro que me dolía todo y estaba agotada, pero quería estar allí tumbada cerrar los ojos y fingir que estaba sobre mi de nuevo... Al abrir los ojos observo a una mariposa azul revolotear sobre la habitación, la seguí con la mirada hasta que se posó en las sabanas, sonreí abiertamente y esta se alejó de nuevo. Seguía en un ensueño de fantasía, o al menos eso creía hasta que recordé mi horrible vida.
Tenia que ir a clases ¡Joder!
Pegue un brincó de la cama y comencé a buscar mi ropa, pero estaba se encontraba toda percudida llena de arena y agua, como si fuera poco, me percate de que ausencia de Nick ¡Genial! Me había traído al otro lado de la ciudad y había desaparecido. Tome una camiseta blanca de Nicholas y salí de la habitación. Comencé a llamar a Nick pero este no contestaba, cuando estaba a punto de perder la cabeza, veo su espalda desnuda, mientras el cocinaba. Me quede allí parada, contemplándolo en silencio. No sabia si debería esperar en la cama el desayuno, ir a ayudarlo o terminar de quitarle la poca ropa que traía. Al percatarse de mi presencia me saca de mis deseos mañaneros y recordé por que había salido de la habitación. Agarré un cojín y se lo lance a su estúpida y perfecta cara.
—¿Tienes la más mínima idea de que hora es? ¡El señor Green me va a matar! Siempre tengo clases con él cuando llego tarde, pero esta vez es tu culpa.
—Ashton...
—Eres un bueno para nada ¡Estamos al otro lado de California! ¡Mi madre me asesinará si no paso literatura!
—Ashton ¿Podrias...?
—¡No! ¡Cierra la boca! Arruinaras mi futuro, no me graduare y terminaré siento una vagabunda el resto de mi vida.
—Es que hoy...— lo interrumpi de nuevo.
—Siempre lo haces, siempre me manipulas y me haces hacer cosas que no quiero, eres un controlador y un psicópata ¡Me secuestraste en día de escuela!
—Es Sábado, querida.
Guarde silencio, ¿Por qué estas cosas siempre me pasan a mi? Me muero de vergüenza, acabo de arruinar lo que queda de día con él, ¿No podías cerrar la boca Ashton? Me acerqué a la cocina a tomar un vaso de agua, sentía como Nick me perseguía con la mirada ¿Por que demonios estoy roja? Se supone que anoche dormimos juntos.
—Esa camiseta es mía?— a sentí lentamente. —Me gusta como se te ve.
Señor liberame de todos mis malos pensamientos, amén.
Se acercó a mi, me tomó de los muslos y me subió al mesón, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro al notar que no llevaba nada debajo de aquella camisa.
—Esta no era mi definición de mañana perfecta.— me susurro al oído.
—¿Que?...— deja de ser tan inocente por el amor a dios.
—Ya sabes... Eso de que me llamarás controlador psicópata y me golpeadas con un cojín.
Le sonrei y me besó, mordi su labio mientras jugueteaba con los botones de mi camisa, explorando por mi cuerpo, volviendome loca de nuevo, cuando entramos al clímax; se separo de mi.
—Mierda Ashton. Estaba cocinando, me haz arruinado el desayuno.— finje quejarse.
—Ven y pasa por el postre de una vez por todas.— lo agarre por el pantalón y lo acerqué con rapidez hacia mi cuerpo, mientras nos besabamos y nuestros cuerpos se unían de nuevo. Bajo sus labios a mi cuello logrando hacerme gemir, me quitó por completo la camisa y siguió el camino hasta mis pechos.
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¡Pobre De Mi!
Teen FictionEsta novela relata la historia de una chica que no cree en el color rosa. Una chica que nos muestra que la vida nos pone trabas y aún así, debemos seguir luchando. Si quieres tener una hermosa historia, con el amor verdadero y un final feliz, entonc...