•Luke Williams•
–¿En que demonios pensabas? –Jamie resoplo entre regañadientes observándome fijamente.
–Hey,Snow!!! –Juguetee con el cachorro- Saluda al tio Jamie, es un poco gruñon pero es tierno –Este yacía en mi regazo mientras lo acariciaba con la mano vendada, Megan me había ayudado un poco con la herida, sinceramente no estoy segura de que soportara si quiera oler la sangre, en cuanto a mi, me calme un poco luego de darme cuenta de lo que acababa de hacer había sido una de las cosas mas inmaduras que he hecho en toda mi vida, pero en cierto modo Megan tenia razón en algo, algunas veces sentimos tantas cosas emocionalmente mescladas que si no las sacas probablemente te vuelvas loca, pero, yo preferí sentir ese dolor físicamente, herirme la mano, fue como sacar todo lo que estaba sintiendo en ese momento, lo que para otros es liberarse hablando con sus seres queridos, para mi era cortarme, y por primera vez, comprendí por que las personas lo hacían.
–Sabes que casi mueres? –Mi hermano estaba cruzado de brazos caminando de un lado a el otro nerviosamente mientras veía como cada musculo y la mandíbula se le tensaban, sonreí burlonamente sin quitarle la mirada de encima.
–Ay vamos! Fue una cortadita, mira –Me reincorpore en la cama– yo estaba allí, cortando papel, y de repente ¡¡Oopss!! Me corte la mano –Me encogí de hombros y segui pasando los canas de televisión.
–Papel? ¿Cuál papel? ¡Yo no veo ningún maldito papel! –Grito exasperado– eso no fue una simple cortada, lo hiciste a propósito ¿estas loca? ¿Qué sucede contigo? ¿Necesitas que te lleve a un psicólogo? –Comenzo a hacer preguntas al azar mientras se llevaba sus manos a la cabeza– Ay dios mio...Tengo una loca suicida en mi casa, mama me matara si se entera, tatuajes, teñidos, chicos, suicidios, fiestas, drogas, bebidas ¿Qué sigue? ¿te volveras lesbiana? ¿Has cometido homicidio? Lo sabia, nos tendremos que mudar del vecindario, del estado, la nación, el país ¿Sabes que? Deberíamos de dejar de existir en el planeta de una buena vez.
–Wow, que cosas dices? Relájate un poco hermano, las cosas no son tan malas como dices...Mira –Le mostre un papel- He pasado al tercer año ¿No te parece genial? ¡Pronto sere maestra! –Chille emocionada– bueno...no pronto, todavía me falta, pero ya estoy en 3ero y eso es lo que cuenta –Le guiñe un ojo pero el seguía parecer furioso–
–Tal vez deberías de aprender a madurar antes de enseñarles a otros a crecer, por que es evidente que tu no lo has hecho –gruño mientras se sentaba en el borde de la cama y yo seguía observándolo burlona, sin hacer casi si quiera que enserio, lo que acaba de decir, me dolio.– Oye, enserio, lo siento, es que tu me vuelves loco.
–Crei que te exasperaba –Le sonreí, recordándole sus palabras una y otra vez cuando lo hacia enfadar– No es tan malo cuidarme, a veces me porto bien.
–Ese es el problema, tienes 19, no 10, tienes que comportarte! –Me reclamo.
–Ya basta, deja de hacer eso, comportarte como si fueras mi padre,no puedes hacer nada al respecto! –Le resople furiosa.
El me miro anonadado y por un momento el silencio reino en la habitación, me había vuelto menos a la defensiva desde que estaba embarazada, sinceramente no podía ni imaginarle gritándole a alguien furiosa, todo me parecía amor y paz...Una buena razón para hacerle creer a los demás que ya me estaba volviendo loca. El sonido de un teléfono arruino nuestra sección de miradas asesinas que nos lanzábamos uno a el otro, yo rebusque en mi cama y de pronto recordé y sentí como si me hubieran dado con una estaca en el corazón, que yo no tenia teléfono ¡Gracias Snow! Era el de Jamie, el saco el celular de su bolsillo sin quitarme los ojos de encima, gesto que me dio risa, bajo la mirada para ver de quien era la llamada pero parecio no reconocer el numero por su expresión, yo husmeé para ver en su teléfono, tal vez me estén llamando a mi y como no tengo teléfono llaman a mi hermano, se lo arranque de las manos y antes de que el pudiera protestar yo ya había descolgado a llamada.
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¡Pobre De Mi!
Fiksi RemajaEsta novela relata la historia de una chica que no cree en el color rosa. Una chica que nos muestra que la vida nos pone trabas y aún así, debemos seguir luchando. Si quieres tener una hermosa historia, con el amor verdadero y un final feliz, entonc...