Cinco idiomas

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Bueno como les dije, voy a poner avisos cuando las cosas esten arribita de tono.. hay escenas de sexo explicito, si no quieren leerlas pueden saltarselas :) un beso y espero sus comentarios y votos

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Andrew se había puesto de horcadas encima de ella. El tirante que minutos atrás estaba fuera de su alcance ahora lo podía tomar y, como fue, lo tomó entre sus manos y lo rompió.

–  ¿Qué haces? – dijo Sakura frunciendo el ceño.

–  Esto es un gran obstáculo para cualquier hombre, y está bien, pero para mí no debería amor mío. – tomó el otro y también lo rompió. Pero para su desgracia, si llevaba sujetador - ¿duermes con sujetador?

–  No, de hecho siempre duermo en ropa interior. Pero me bañé e iba a bajar otra vez, sin embargo me ganó el sueño.

–  Gracias a dios que no bajaste. Con lo que llevabas me hubiese vuelto loco.

Deslizó sus manos por los muslos de ella y encontró el botón que lo sostenía aparte de su cadera. Lo abrió.   

–  Siempre eh querido hacerte esto il mio amore – su mano subió hasta su estomago y comenzó a bajar lentamente hasta posarla donde ella más le urgía. Contuvo la respiración para observar la respuesta de ella, pero también había contenido la respiración y se escuchó un pequeño gemido. – ahora tenemos que quitarte esta fea blusa y este horrible sujetador.

–  Italiano – suspiró – No son feos, son muy lindos.

–  El rosa no es mi color favorito.

–  Ni el mío. – medito unos momentos – creo que tienes razón. Pero la blusa es linda.

–  No para estas circunstancias, aparte, ya está destrozada.

–  Porque tú la destrozaste.

Subió la blusa muy despacio para poder verla. Era más hermosa que en sus sueños.

–  Qué sientes haber sido el objeto se muchas fantasías sexuales de un niño, un adolescente y un…

–  ¿Hombre?

–  Sí, un hombre.

–  Claro – dijo en tono de mofa.

–  Je le demontre raí à vous

–  ¿me lo demostrarás? ¿Es eso una amenaza señor sé más de dos idiomas?

–  Cinco, cariño, cinco idiomas. Y claro que no es una amenaza, te estoy previniendo.

–  Disculpe señor sé más de cinco idiomas. Pero espero que haga algo al respecto, me estoy comenzando a aburrir.

–  Tenemos que hacer definitivamente algo respecto a eso.

Le bajó lentamente el pedazo de tela que estaba comenzando a desesperarle, ella subió las caderas para que se pudieran deslizar con menor dificultad y dejo a la vista unas pantimedias de color rosa.

–  Quiero probarte – ella se sonrojo, jamás le habían dicho algo así. Eso era claro, se sintió el hombre más afortunado en el mundo por ser el primero en probarla, tenían tiempo. Pero aquellos ojos que le veían con incredulidad hizo que regresara otra vez a sus labios.

La besó y fue bajando hasta su cuello, le ayudo a sentarse en él  y le tocó toda la espalda, ella se estremeció y se hizo hacia delante haciendo que su feminidad rozara con su miembro ya erecto. Utilizó todo su autocontrol para no poseerla ahí mismo. Se detuvo nuevamente en el sujetador, tratando de desabrocharlo. Sakura comenzó a reír después de un par de intentos fallidos.

Amor odio o paranoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora