Cena de mal humor

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Este capitulo esta sbido de tono y contiene violencia sexual... asi que pues pueden saltarselo si asi lo desean... espero comentarios y votos

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–  ¡Espera Sakura! – gritó Andrew mientras trataba de alcanzar la puerta del ascensor - ¡No es verdad! Lo que dije ahí, no es verdad. – tomó las puertas que se cerraban y entró cerrándose estas tras él.

–  ¿Cómo creerte Andrew? – dijo Sakura limpiándose las lagrimas sobresaltada al tenerlo tan cerca - ¿Cómo creerte cuando se lo dijiste sin vacilación a Sebastian?

–  Solo créeme. No haría nada estupido cuando te tengo tan feliz. – apretó el botón para que el elevador se detuviera. 

–  ¡Te odio Andrew! ¡Te odio en verdad! ¡No quiero saber nada de ti! ¡No me quiero casar contigo! ¡No quiero volver a verte!

–  ¡No digas eso! – dijo Andrew. Se estaba muriendo ahora, esas palabras eran las ultimas que quería escuchar de los labios de su amada – por favor, no lo digas…

–  No quiero casarme contigo.

–  ¡No! – sonó como un rugido. Brutal y a la vez doloroso. ¿Por qué exactamente Sakura?

Si también Sakura pensaba así de él que más podía esperar ¿Qué más daba lo demás? Quería hacerla feliz, quería tenerla entre sus brazos y que nadie más la dañara… y si para eso él tenia que ser el malo, lo seria.

El elevador comenzó a andar y llegaron al garaje.

Subió a Sakura a rastras a su Ferrari y la aventó dentro de este.

–  ¿A dónde vamos? – dijo Sakura al incorporarse - ¿Dónde me llevas? ¡Quiero bajar Andrew! ¡Ahora!

–  Crees siempre lo peor de mí, jamás puedes confiar en la persona que sin duda más te ama. Pero estoy arto…

–  Eso esta perfecto. Bájame.

–  ¡No! Nuestro compromiso no se acaba ¿entiendes? Te vas a casar conmigo, por que yo no me he artado de ti.

Llegaron a la casa de Sakura.

Abrió la puerta del auto y la bajo también a rastras. Fue a la casa y la abrió para entrar junto con ella y subirla en brazos a su habitación.     

–  ¡Quítame las manos de encima!

–  ¡No Sakura! Ya te dije que estoy arto que siempre creas en lo peor de mí. Se que te he dado motivos pero también he cambiado. Pero ya no más. Te casaras conmigo.

La arrojó a la cama despiadadamente y le desabrochó la bata que tenia. Sus pechos quedaron expuestos al alcance de su boca.

Tomó las dos muñecas de Sakura con una sola mano y con la otra le bajo los pantalones.

–  Duele – dijo Sakura.

Andrew le dio la vuelta y le quitó por completo los pantalones y subió su trasero a manera que este le quedaba en el pecho.

–  Cariño – dijo Andrew excitado – jamás te he tenido por detrás.

–  No, Andrew – dijo Sakura asustada al ver que algo le derramaba en medio de las nalgas. Era lubricante.

–  Voy a ser dulce cariño, por ser tu primera vez.

Introdujo dolorosamente dos dedos en ella y Sakura rezaba para que todo terminara.  

–  ¡Basta Andrew! Esto es extraño.

Extraño. Sí, lo sabia, ¿pero que en su miserable vida había ido bien?

Amor odio o paranoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora