Platicando con cupido aborrecí el amor

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El nobre de este capitulo es de una frase de Beto Aguilar, que en lo personal me gusta jejejeje...Bueno pues esta escena tiene sexo explicito, a auquellos que no les agrade leer este tipo de cosas pueden saltarselo... ammm cuando halla este tipo de escenas, como anteriormente lo habia dicho lo pondré... los sigos serán (SE):D Besitos espero sus comentarios y votos heee!!!!!

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Sakura estaba cerrando la puerta cuando alguien la detuvo con el pie. Aquel zapato era inconfundible. Abrió la puerta nuevamente y se encontró con Andrew.

–  ¿Pasas?

–  Por supuesto.

Ella le dejó entrar mientras se quitaba el peinado y dejaba caer su cabello sobre sus hombros. Él se deshizo del nudo de la corbata y se desabrochó el primer botón de la camisa.   

–  Nuestro beso ha causado gran conmoción.

–  Creo que no debí haberlo hecho. Brenda se veía muy deprimida.

–  Se le pasará, Carlo le vera mañana y hará que sonría.

–  Eso espero, es una gran persona.

–  Lo es – tomó a Sakura de la muñeca y la arrojó a la cama.

–  ¿Qué haces? No te invite a pasar para hacer el amor.

–  ¿No? ¿Entonces para qué?

–  Para… charlar.

–  Te escucho – su mano se deslizo por su espalda y le bajo el cierre.

–  Samantha se veía hermosa.

–  Sí.

–  Sebastian estaba feliz.

–  No me sorprende, se casa.

–  Carlo es muy bien parecido y… - la mano de Andrew le estaba masajeando su pecho y le apretó un pezón.

–  ¿Y? – dijo sonriendo. - ¿Qué pasa? ¿No querías hablar?

–  Esa era mi intención. Pero…

–  ¿Pero? – Se colocó a horcadas de Ella y fue bajando para quitarle el vestido y dejarla solo en ropa interior.

–  Ya no tengo tema de conversación.

–  Excelente. Ahora podré escuchar solo de tu boca los gemidos que voy a provocarte – miró como se sonrojaba. – Me encanta tu ropa interior – miró el sujetador – y me gusta más que este si sepa por donde debe de desabrocharse. – Al verla nuevamente vio a una mujer tan sensual que volvería loco a cualquier hombre que quisiera. Tomó una daga que se encontraba al lado de la cama y la besó. Al mostrarle el cuchillo vio en sus ojos más miedo que deseo. ¿Acaso era ese miedo del que había hablado Criss? Pasó el frió acero por debajo del sujetador y lo cortó. Tomó un pezón en la boca y lo saboreo. Fue bajando junto con la daga y fue besándola, hasta llegar al vientre y después por encima de la braga color rosa tenue paso su dedo, ella estaba aguantando la respiración. Le colocó la daga en las manos y después se puso nuevamente a horcadas en ella. Guío sus manos hasta su pecho y clavo la daga un poco haciéndolo sangrar.

–  ¿Qué haces? – dijo ella aterrorizada.

–  Soy tuyo Sakura.

–  Lo sé. – las manos de Andrew querían que las de Sakura hiciera algo que ella no quería hacer. Creó la letra “S” a la perfección en su piel.

–  Solo soy tuyo. Y tú… – sí, era una escoria, sabía que con eso Sakura se sentiría culpable y dejaría que Andrew le grabara su inicial en su piel.

Amor odio o paranoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora