Capitulo Uno: Rescate E Invasión.

868 57 4
                                    

Amarré las manos de Eiji a la cama como Golzine lo ordenaba, no luchaba tanto como antes pues el chico parecía entregado a su destino. Lucía como alguien muy inocente a todo, pero para su edad que según decía era 19 parecía muy infantil y eso a el viejo le gustaba, no soportaba como lo miraba o como lo miraba todo el mundo. ¿Qué carajos tenía de especial ese japonés? ¿Qué motivaba a que todos quisieran tenerlo o protegerlo como Ash? A mí solo me daban ganas de hacerlo desaparecer para siempre.

El viejo Golzine ya desnudo se iba a meter en la cama junto a esa gordura abdominal que rodeaba su cuerpo, me daba asco imaginarlo encima de mi tocándome, pero actuaba como si no fuera así. Había aprendido muy bien a actuar en momentos así, como si realmente lo deseaba, como si lo ansiaba y eso le gustaba de mi parte. Para hacerse el duro ya estaba el japonés, como si fuéramos una pareja, él era el sumiso inocente y yo la perversión.

Vaya banquete que se llevaría ese viejo, aunque no hablaba solo por mí, porque para mí pesar, el japonés no era feo, de hecho, era muy agraciado y por muy mal que me cayera, sabía reconocer a alguien lindo cuando lo tenía de frente.

Pretendía complacerlo a Dino en todo lo que quisiera hasta que confiara en mí, solo necesitaba la oportunidad para así poder obtener más información de la que ya poseía del Banana Fish.

El viejo no terminó de poner un dedo encima de mi cuerpo cuando el sonido del teléfono interrumpió el momento -gracias a dios- y sin vacilar se levantó para caminar hacia el aparato que estaba en una de las mesas de noche.

Me encontraba muy atento a sus expresiones y sus reacciones, pero debido a su enorme espalda -gordura- no podía definir qué era lo que pasaba por su mente hasta que dejó el teléfono con un solo: —Ya veo. —Para luego terminar volteándose hacia mí, observaba mi cuerpo como con un poco de decepción, pero podía notar también un cierto brillo en sus ojos que antes no tenía.

—¿Pasa algo? —Me puse de medio lado apoyando mi mentón de mi mano, dejando que apenas las sabanas cubrieran la desnudez de mi cuerpo de forma sutil.

—El lince ha llegado. —Se volteó a tomar su pijama de seda púrpura de espaldas a mi para empezar a vestirse. Mis ojos sintieron un alivio cuando hizo eso, no podía aguantar más ver ese asqueroso cuerpo viejo, feo, gordo y desnudo al frente de mí.

—Pero si apenas estábamos comenzando a divertirnos... —Como había ya aprendido con la experiencia dije en forma sensual, para sentarme mejor en la cama. Tomé todo mi cabello para ponerlo del lado derecho, solo volteando de forma ligera hacia el japonés que tenía sus ojos cerrados, si pudiera hasta yo los tuviera para no ver más ese culo todo cansado frente a mí. —El también debe estar decepcionado, seguro. —Volví mi vista hacia el viejo.

—No hay más remedio, le he invitado a cenar. —Acomodó sus pantalones, se volteó de nuevo hacia mi frunciendo solo un poco su ceño. —Y tú iras a cenar con nosotros. —Sin más se fue hasta la puerta con tranquilidad.

—Suena divertido... —Mientras esperaba que se fuera lleve mi mano hasta mi vestido de pijama para cubrirme con este. —Volver a reunirme con mi querido amigo, Ash Lynx. —Dije con un ligero tono de ironía. Siempre que estaba cerca de ese Lince las cosas eran interesantes.

—El debe sentir lo mismo. —No sé si lo dijo en tono de burla o irónico, yo no solía entender esas referencias, pero lo importante fue que picó la clave de seguridad para salir de la habitación como sí nada.

Que asco me da ese hombre, nunca comprendí como personas tan asquerosas tenían tanto poder -incluyendo a los asquerosos de mis hermanos- para mi mala suerte. Con tranquilidad me puse de pie para voltearme hacia el azabache que tenía una expresión de miedo en su rostro, no podía negar que si me daba curiosidad qué pasaba por su mente, necesitaba saber qué era lo que lo hacía especial.

KING DRAGON [ WONGLUNG] BANANA FISH.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora