KING DRAGON [ WONGLUNG] BANANA FISH.

Capitulo Cinco: Almost Dead.

Tocaron la puerta dos veces antes de entrar, Hong-Li entró quedándose parado junto a la puerta.

—Señor, el chico japonés intentó escapar, otra vez... Lo tuvieron que dormir. —Fruncí un poco mi frente, que molesto era ese chico. Dirigí la mirada a Hong para asentir pasando la mano por mi cabeza.

—Está bien, iré a verlo... —De una vez fui a su habitación que estaba seguida a la mía.

Era inquieto y sin duda no lo controlaría demasiado tiempo, era cuestión para que pronto huyera de aquí.

Entré en la habitación, llevé una silla al lado de su cuerpo para sentarme y mirarlo.

Lo observaba y lo detallaba muchas veces, como si por arte de magia se me fuera a revelar lo que le hacia especial. Era un chico común, tenia lo mismo que podía tener yo o cualquiera. No le encontraba porqué era tan especial.

—He escuchado que intentaste escapar de nuevo, bueno, no eres malo en ello. —Como si me fuera a responder le hablaba a su cuerpo, de verdad estaba en un profundo sueño y esperaba que despertara pronto, dormido no me era demasiado útil aunque sí más controlable.

La puerta fue tocada y entró uno de los empleados, se acerco a mi murmurando en mi oído. —Ash Lynx ha sido dado de alta. —Esas palabras me dejaron en shock, eso significaba que ahora podía estar en las manos de cualquiera... Podían... Hasta matarlo.

Me puse de pie dejando la habitación del chico sola, necesitaba poder contactar a alguien que me diera más información y mandé a alguno de los chicos a hacer espionaje para ubicarlo, no podíamos perder su ubicación.

Lastimosamente las llamadas no terminaban de cerrar las ideas, daban respuestas vacías e inconclusas que empezaban a molestarme, incluso desde el teléfono de mi hermano. No sabía si contactar a Golzine y esa seria de mis ultimas opciones.

El tiempo así paso rápido y volví a mi cuarto, necesitaba relajarme un poco así que encendí la televisión para hacer todo menos lo que pensaba hacer.

En las noticias anunciaban la muerte de Ash Lynx y como esta traería un conflicto a las pandillas, yo no me lo creía eso podía ser algo falso hecho por G...

Un sonido de vidrios rotos sonó en la habitación contigua, Eiji.

Fui rápido, pero con un poco de cautela

¿Qué hizo el japonés ahora?

Me encontré con todo el vidrio roto, su cuarto un desastre... ¿Se suicido?

Estaba un poco sorprendido, mi boca se abrió ligeramente, mis manos sudaban sin poder controlarlo.

—¿El lo hizo? —Murmuré para mi mismo dando dos pasos hacia al frente, camine un poco y sin esperar nada detrás de mí el japonés apareció colocando un pedazo del vidrio roto en mi cuello mientras su otra mano me intentaba inmovilizar.

—No te muevas. —Dijo en mi oído, tenía sangre en sus manos... Uh.

—Estás sangrando, si Ash descubre que te hice sangrar probablemente... —Hable calmadamente pero el estaba todo menos eso.

—Callate. —Hizo presión con el vidrio y su cuerpo, tenía los ojos entrecerrados.

—¡YUT-LUNG! —Hong-Li apareció por la puerta seguido por varios de los empleados.

—Apártense o lo matare. —El japonés advirtió volteándome hacia ellos, que al darse cuenta de como estaba de amenazado se quedaron inmóviles. —Bajen sus armas y aléjense. —No iban a hacerle caso al chico.