CHICO LINDO ¡Larry Stylinson!

Sexta Parte.-

El rescate, Parte 2

Harry miro a sus agresores comenzar a retirarse, no sin antes amenazar con que se las pagarían, el rizado estaba adolorido y un poco triste por la pérdida de su libro. Miro a Louis pararse frente a él.

Louis sonrío contento por haberle dado su merecido a aquellos chicos, porque querrían lastimar a alguien tan lindo y adorable como Harry, hasta tirado en ese suelo y con algunos moretones y raspones se veía como un ángel. Aquel encanto no era natural.

-Oye, CHICO LINDO.

Louis lo llamo, preocupado por el chico. En el momento que lo vio ahí tirado en el piso y siendo insultado por los otros chicos, el sentimiento de preocupación corrió por su ser y con este el de protección.

-¿Estas bien?

Cuestiono, su ojo seguramente estaría morado y su labio dolía, pero eso no evitaba que sus mejillas se sonrojaran por el hecho de saber cómo se encontraba su pequeño niño.

Harry se levantó y sacudiendo el polvo y tierra de sus pantalones con una sonrisa, le regalo su mejor sonrisa compuesta a Louis.

-Ahora lo estoy.

Louis miro aquel hilito de sangre cayendo por su labio, secándose. Su ojo derecho un poco cerrado por el golpe que había recibió y aquella sonrisa que le había dado y al parecer le faltaba un diente, pero seguían viéndose tan hermosamente bien, como si todos esos factores no le quitaran su belleza y al contrario la aumentaran y te dieran ganas de apachurrarlo, por ser tan condenadamente lindo.

Louis igualmente le regalo una sonrisa, y tal vez él no se vería tan hermosamente lindo con un diente roto, como lo estaba el rizado. Pero parece que eso no pareció importarle al chico, porque seguía sonriéndole.

No sabía si estaba siendo muy atrevido, pero realmente el ojiazul deseaba hacerlo. Así que sin más tomo al rizado entre sus brazos y por fin noto lo pequeño que el chico podía llegar a ser, pero que aun así se veía lindo. No importaba de qué forma.

-Qué bueno.

Le dijo aun abrazándolo y dejándose embriagar por el aroma del joven.

Niall, Liam y Zayn miraban a la distancia, con varias sonrisas en sus rostros ante la escena que se interpretaba frente a ellos. Tenían rasguños y alguno que otro moretón, pero había valido el sacrificio de su integración física por la felicidad de su compañero y mejor amigo Louis.

[…]