¡Moretones y Hospedaje!

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- ¿En serio iras con él?..- cuestiona Blake y solo ruedo los ojos y sigo metiendo mi ropa en la maleta.

- ¡Si Blake ire con él!..- le digo mirandolo.- ya hablamos de esto..- termino con cansancio y cierro la maleta.

- ¡No puedo creer esto!..- grita con furia golpeando con su puño la mesa de mi tocador a la vez que salto del susto.

- Que es lo que no puedes creer? Que por una vez en mi vida me coloque primero a mi y no a tí?..- cuestiono y él solo me mira con mas rabia.- ¡ahora recuerdo porque nos divorciamos!..- arrastro la maleta hasta la puerta de la habitación y no doy dos pasos cuando siento que soy galada del brazo.

- ¡Escuchame bien, te prohibió ir y se termino. No iras, te quedaras aquí conmigo y conviviremos en las vacaciones como la pareja que somos. Esta claro!..- me dice apretando mi brazo cada vez con mas fuerza y mirandome con furia.

- Tienes un segundo para soltarme antes de que te arrepientas de no hacerlo..- me paro tan cerca de él que lo toma por sorpresa mi osadía.- Tú crees que tienes algún derecho a decirme que hacer o que no hacer?, crees que me quedaré callada mientras tu manejas mi vida a tú antojo?, no amigo asi no es como funciona esto. Tu y yo somos pareja. No soy tu maldita esclava o un objeto de tú propiedad.- le digo con voz dura y solo genero que aumente la presión en mi brazo, se que eso dejara marca.- ¡ahora sueltame!..- me safo su hagarre con tanta brusquedad que él rasguño un poco mi brazo y él solo pasa por mi lado sin pronunciar palabra alguna.

Solo cuando escucho el ruido de la puerta cerrandose por su salida, es cuando dejo salir él aire que no sabía que estaba conteniendo. Coloco una mano sobre mi pecho y trato de calmar mi acelerado corazón.

Me miro él brazo y veo que ya tenía un gran moreton formandose y dos rasguños con un poco de sangre, me toco la herida y un ardor hace que aprete los dientes.

Escucho el timbre he inconsciente abro la puerta sin mirar quien estaba del otro lado, solo sigo mirando el brazo y palpando la herida. No soy conciente de que tendría que haberme tapado el moreton antes de abrir la puerta hasta que escucho una maldición salir de sus labios.

- ¡Dime quien demonios te hizo eso!..- levanto la vista y Chris me mira con furia en sus ojos, entra y cierra la puerta detras de él.

Se acerca a mi y me toma por el rostro, luego evalúa mi brazo.- quien te hizo esto Mel y no estoy jugando..- me dice con voz dura.

- No te preocupes, no es nada. Estoy bien..- le digo con una sonrisa tratando de calmarlo pero no esta funcionando.

- Que no es nada? Te has visto como tienes el brazo?..- cuestiona paseandose y señalando mi brazo.

- Chris calma, nada me paso. Estoy bien..- intento de nuevo pero niega y sigue paseandose.- Chris mirame..- me acerco a él y coloco mi mano en la suya.- estoy bien..- le digo con voz suave y porfin me mira.

- ¿Que te sucedio?..- aún puedo escuchar la rabia en su voz.

- Una pequeña discusión que detuve a tiempo, nada mas. Estoy bien. Ahora podemos irnos?..- le cuento y este contiene la respiración.

- Se atrevio a ponerte una mano ensima y dices que no fue nada?..- me mira en shock y suspiro.

- Podemos dejarlo pasar?, no tengo ganas de pelear contigo, esta bien..- le digo apartandome pero el me detiene con su mano.

- ¡Mel no puedes evitar que me preocupe por tí, tu lo eres todo para mi!..- me acerca a él y besa mi cabeza.

Otra vez esa frase, porque siempre tiene que decir lo mismo, es en todo lo que pienso mientras lo abrazo y apreto mas mi cabeza en su pecho, él olor de su perfume me invade y proboca que cierre los ojos disfrutando de la sensación que viene con estar entre sus brazos.

Melwood: Te Miro A TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora