¿Me acepas?

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Toque el timbre de la casa de mi madre y espero paciente a que abra la puerta, como siempre intento buscar mi llave pero al parecer la perdí de nuevo. Contengo las lágrimas para que mi madre no me vea llorar y tomo una respiración profunda.

- ¡Melissa!..- me abraza Taylor mi hermano en cuanto abre la puerta.- Creí que no vendrías estas vacaciones..- comenta dejandome ir y revuelvo su corto pelo castaño.

- ¡Ya quicieras tú!..- me rio y este se aparta riendo mientras acomoda su pelo.- mamá y Kristina?..- cuestiono entrando mas a la casa, pero no termino de decirlo cuando soy abordada por esta.

- ¡Mel te extrañe hija!..- me abraza mamá y suelto mi maleta para abrazarla mejor.

- ¡Yo también mamá!..- digo y me deja ir.

- Llevare tu maleta a tu habitación!..- me dice Taylor ya alejandose con ella.

- ¡Gracias Tay!..- me voy al living aún abrazada a mi madre que sonrie sin parar.

- ¿Hermana eres tú?..- llega corriendo por las escaleras mi hermana menor Kristina. Me levanto del sofá y la abrazo ya que casi se estampa contra mi. Me rio y la abrazo mas fuerte.

Taylor y Kristina son mis dos hermanos pequeños y como su hermana mayor siempre trato de poder estar pendientes de ellos y estar ahí, aunque Taylor tiene la mania de cuidarme como si el fuera el mayor.

- Mel estas bien? Tienes los ojos hinchados..- comenta mi madre tomando mi mano y asiento tratando de que las lágrimas se mantengan en su lugar y no salgan libres como tan desesperadamente quieren.

- Solo estoy cansada del vuelo. No dormi bien..- miento ya que me pase todo el vuelo llorando en silencio para no molestar a la muchacha que estaba sentada a mi lado tratando de hacer dormir a su bebe.

Llore por Chris, por lo que hicimos, por lo que no hicimos, por toda esta situación tan complicada que ambos generamos. Estoy segura que me enamore de él, estoy completamente segura que lo amo.

- Te sentaste al lado de algún niño?..- cuestiona Kristina arrugando la nariz de forma graciosa.

- Si, pero no me molestan en realidad lo sabes..- El mayor temor de Kristina a la hora de abordar un vuelo era el tener que sentarse al lado de algún niño. No es que no les guste, es que según ella los niños se ponen muy nerviosos en los vuelos y le transmiten los nervios a ella.

- Bueno familia es genial verlos pero ire a dormir un rato, muero de sueño..- me levanto y estas asienten.

- Melissa segura que estas bien?..- pregunta mi madre deteniendome por el brazo cuando pasaba por ella.

- Si mamá, no te preocupes..- le sonrio y apreto su mano que aún esta en mi brazo. Sigo mi camino hacía las escaleras y choco las cinco con Taylor que venía bajando por ellas.

- Descanza Mel!..- me dice al pasar y sonrio.

- ¡Dalo por hecho!..- rio y entro en mi habitación, me saco las sandalias bajas que tenía y las tiro a un lado sin importarme donde caen, cierro la puerta y respiro profundamente cuando ya no pude contener las lágrimas y salieron libres deslizándose por mis mejillas. Un sollozo es ahogado por mis manos y me acuesto en la cama.

Cubro mi rostro con mis manos y aunque es inútil aún así limpio los residuos de lágrimas de mis mejillas.

Sabía muy en el fondo que era hipócrita de mi parte llorar después de lo que hice, pero lo peor es que no me arrepiento. Lloro por el daño que le hare a Blake cuando se entere, cuando termine con él.

Llore por mi, llore por Chris y de apoco me fuí quedando dormida.

Me desperte con el rostro tenso por el rastrojo de lágrimas y sentía los ojos hinchados, me levante de la cama y me di una ducha. Cuando estuve lista y tape mis ojeras con corrector, baje a ver a mi familia.

Melwood: Te Miro A TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora