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El teléfono en la mesa de la cocina distrajo a Sam de su dona de chocolate

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El teléfono en la mesa de la cocina distrajo a Sam de su dona de chocolate. En el destartalado aparato apareció escrito "Dear John" en la pantalla.

—Frank...—Llamó lánguidamente—. Una canción de Taylor Swift está llamando a ese teléfono —dijo con la expresión en blanco.

Frank levantó la vista del periódico, asomándose a la pantalla. Su paz se vio interrumpida al darse cuenta de quién estaba al otro lado de la línea. Sin querer puso los ojos en blanco, se trataba de John, el molesto ex de su hermano mayor.

Siendo honesto no había una razón real por la que le cayera mal el hombre, o, mejor dicho, no había una razón que pudiera decir en voz alta para odiar a John, simplemente pensaba que su hermano se merecía algo mejor que aquel molesto hombrecillo con cabeza de zanahoria que se consiguió.

John no era un mal tipo per se, pero se comportaba como un mimado y gustaba de molestar a Peter o jugarle "bromas" bastante pesadas. Peter tenía una personalidad seria y no se tenía en muy alta estima, así que estar con alguien como John solo sirvió para que su complejo de inferioridad se volviera todavía más severo.

—Peter, tengo que hablar contigo —escuchó que decían al otro lado de la línea—. Por favor no cuelgues, siento mucho que hayamos terminado, la verdad es que te extraño y si volvieras conmigo entonces te prometo que...—el apresurado discurso fue interrumpido por Frank, quien sonó frio y distante.

—John —dijo, interrumpiéndolo—. Te odio—Y añadió a esta última parte un toque de especial molestia.

—¿Frank? —John estaba aparentemente acostumbrado a esa clase de comentarios, porque su voz se volvió más animada, como si aquello le hubiese causado gracia.

—El mismo en persona —masculló, tomando aire.

—¡Oh!... ¿Cómo has estado? ¿Está Peter contigo? —John tenía un timbre que lo hacía sonar como si siempre estuviera bromeando.

—No está aquí y voy a colgarte —espetó, para acto seguido, finalizar la llamada.

John no se amedrentó por el desplante, así que siguió llamando y Frank volvió a colgar unas cuatro veces antes de hartase.

—Estoy a punto de cometer un crimen de odio —dijo, observando como la pantalla se encendía por quinta vez.

—¿Contra mí? —preguntó Sam, lamiéndose los dedos después de haberse devorado su último trozo de dona, mientras calculaba cuantas calorías extras tendría que quemar después de aquellas vacaciones.

—No, contra ese teléfono —explicó, frunciendo el ceño.

—Sólo bloquéalo, no volverá a molestar después de eso —dijo, encogiéndose de hombros.

—Peter se pondrá furioso —Frank pronunció aquellas palabras porque era la realidad, pero su mente ya estaba considerando la idea.

—¿Y qué? —Sam le dedicó una sonrisa jovial—. No se va a enterar porque su ex técnicamente no volverá a llamarle.

Sorprendido, Frank levantó el rostro, abriendo los ojos de par en par.

—Sammy, eres un genio.

—Sammy, eres un genio

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Siento raro publicando estos interludios tan cortos, pero al mismo tiempo me gusta la idea xD

Navidades con los MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora