(LGBT+) "Navidades con los Miller" es una recopilación de historias, donde todo lo que puede salir mal, se convierte en un divertido desastre navideño.
Frank es un chico que solo quiere conseguir un ligue para pasar las vacaciones, pero en cambio t...
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A Michael le pareció ridículo tener que marcharse con lo mareado que estaba, pero prefirió el martirio de caminar en lugar de presenciar aquella escena. El resto, por supuesto que lo imitó, aunque utilizaron diferentes rutas de escape y Michael pensó que al fin y al cabo todos era la misma clase de personas, con excepción de Sam que sonaba increíblemente divertido con todo lo que estaba pasando.
Al final terminó en la cocina, con la cabeza recostada contra la mesa y la puerta cerrada, él no supo a donde fueron los demás, lo único que le importaba es que logró librarse de aquella embarazosa escena.
Mientras se preguntaba como aquellos dos podían ser tan cursis, escuchó murmullos y asomándose por la ventana pudo ver a Danny, Sam y Frank sentados en el descanso, frente a la casa. Parpadeó dos veces antes de saltar de su lugar al escuchar que alguien más entraba a la cocina.
—Ey —West le estaba sonriendo y cerraba la puerta a sus espaldas de manera discreta—. ¿Estás bien? —Le preguntó acercándose hasta quedar a medio metro de distancia, aquello no era raro, siempre lo hacía, sobre todo en la cocina que era muy pequeña.
—Necesito una aspirina —contestó Michael suspirando—, pero estoy bien, me recuperaré.
—¿Qué estabas haciendo allá afuera? —Le preguntó recargándose casualmente de la mesa—. ¿Por qué dormías a la intemperie?
—Ya te lo dije —Michael se encogió de hombros—. Estaba tratando de tomarme una foto cool y me quedé dormido —Luego hizo una seña con la cabeza hacia la puerta—. ¿Has logrado arreglarte con él? —preguntó para cambiar de tema.
—Sí, eso creo, aún tengo que trabajar en ello, pero vamos por buen camino —West desvió la mirada—. Por eso me fui estos días, necesitaba arreglar lo nuestro —Hizo una pausa—. Cerrar círculos —aclaró.
—¿No planeabas volver con él? —Le cuestionó intentando sonar divertido. West levantó la vista, sus ojos verdes se clavaron en Michael, como si estuviese sorprendido por la pregunta.
—Dices unas cosas muy interesantes —contestó sonriendo nervioso, era la primera vez que lo veía así—. Pero estas equivocado, salir con él es lo que causó este problema desde un principio —Se encogió de hombros—. Éramos cercanos, muy amigos, decíamos estupideces y nos hacíamos bromas pesadas todo el tiempo, me encantaba hacerlo enojar. Después de un tiempo pensamos que el paso lógico era comenzar a salir, pero... Bueno, pasó todo lo demás.
West se quedó en silencio. No agregaron nada más hasta que Michael echó un vistazo por la ventana.
—Dios —dijo—, pobre Danny.
Afuera Sam y Frank se besaban mientras Danny los miraba con los brazos cruzados y tan molesto como un duende amargado de navidad. Era obvio que más que sentirse incomodo, estaba terriblemente ofendido por la manera en que lo estaban ignorando.