Capítulo 06

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"Un amigo, un corazón roto y el maldito alcohol"

|Punto de vista de Juan|.

Ayer fue un desastre.
Realmente la parte más sencilla fue lograr que Yessica volviera a su casa, lo cual es irónico porque creí que sería lo más complicado.

Mientras limpiabamos el comedor, Ximena se encargaba de lavar los platos. Hubiera sido mas fácil de no haberla molestado, pues volvimos a discutir y no solo ensuciamos también la cocina, sino que rompimos mas de un plato.

Mi madre de haber podido nos hubiera ahorcado a ambos, pero terminó por suspirar y repetir que limpiaramos todo. Finalmente mandaron a Julieta y Franco a sus habitaciones, por lo que Jeremías, Ximena y yo nos encargamos de lo que quedó.

-Eh, Xime. ¿gustas que te lleve?.- Preguntó mi primo una vez terminado todo.

-No, vino conmigo, vuelve conmigo.- respondí simple y seguí caminando hacia mi auto.

Ya nos habíamos despedido de todos, por lo que solo me quedaba volver a casa. No me molestaba llevar a Ximena.
Es decir, da igual, vivimos en el mismo edificio.

-Oh, no sabía que habían retomado su..."relación".-

¿Que?
¿Y a él qué le importa?
¿Y por qué lo dijo en ese tono?

-No, eso ni loca.- respondió Ximena, extrañamente con tono burlón, no enojada.- me harías un favor si me alcanzas.

Esto tiene que ser broma.

-Como quieras.- subí al coche y aceleré.

No se cual es el problema de Ximena conmigo, es decir, ¿tanto rencor puede guardarme después de cuatro años?. Se que me comporté como un idiota, pero apenas teníamos 14, eramos chicos.

Bah, ¿y a mi qué?
Que haga lo que se le venga en gana, no me interesa.

Llegué a casa y, luego de aparcar, simplemente subí a mi departamento y me metí en la cama.

Y así es como llegamos a la mañana de hoy. Estoy desayunando por primera vez en semanas en casa, pues sabía que en el café estaría Ximena, y no estaba de animos para verla...molestarla, mas bien.
Así que estaba en mi sofá mirando la tv y con una taza de café en la mano, totalmente cómodo.

Hasta que alguien desconocido decide romper esa comodidad al tocar el timbre.
Suspirando dejo la taza en la mesa de centro y voy hasta la puerta, al abrirla Julián y Martin entran como si nada.

-¿Que haces ahí parado? Deberías estar ayudando a preparar todo.- Regaño Martin, a lo que lo mire confundido y el agregó.- la fiesta es hoy, recuerdas.

-Mierda, lo olvidé.-

-¿Como es que sigues en boxer a estas horas?.-preguntó Julián, quien parecía divertirse con una pelota de goma que encontró quien sabe donde.

Vale, tal vez no es de mañana, pero cuenta si acabo de despertar, ¿no?. Son exactamente las 14:37.

Ignorandolos fuí directamente al baño a darme una ducha. Se comportan como si estuvieran en su casa, así que no precisan que yo este allí frente a ellos.
Al terminar de bañarme solo me puse mis boxers, unos jeans oscuros y una remera blanca, lisa.
Me calce y volví a la sala.

Aún te odio, ¡Idiota!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora