"Nos vemos, Flamita"
|Punto de vista de Juan|
Que horrible sensación.
Realmente no soy de tomar mucho cuando salgo. Entre los 15 y 16 años si, solia volver completamente ebrio a casa y le causaba a mi madre dolores de cabeza, pero llevo mucho sin tomar tanto. Ese horrible dolor de cabeza la mañana siguiente, las nauseas, el no recordar que pasó la noche anterior...realmente no me gusta nada, razón por la que empece a controlarme mas a la hora de bebér.
Lo último que recuerdo de anoche es ver a Ximena bailar con...¿Con quien bailaba?.
Bueno, no lo se, con alguien.Comenzó a reir, pero seguido de eso soltó un quejido. Voltee a verla solo para encontrarla sentada en el suelo y con su mano sosteniendo su cabeza. Tome unos pantalones deportivos y luego de colocarmelos me sente frente a ella en mi cama. Apolo inmediatamente se acercó a mi y comenzo a lamerme la cara.
Apolo era un border collie cachorro, tenía apenas unos cuatro meses de vida. Una amiga de mi madre había tenido varios cachorros, había decidido darlos en adopción, por lo cual decidi quedarme con uno.
-¿Y mi ropa?
-No lo se, no fui yo quien te la quito.- le respondí, acariciando la cabeza de Apolo.
-¿Como estas seguro de eso? Apostaría a que no recuerdas nada.
La mire, sonriendole con burla y apoyando mis codos sobre mi rodilla.-Pues, si hubiera sido yo quien te desvistió, ahora no tendrías nada debajo.
La cara de Ximena se transformó completamente y sus mejillas se tornaron rojas. En un intento muy fallido de disimularlo rodo los ojos y apoyo su cabeza en sus rodillas.
Asi nos quedamos, callados y quietos durante algunos minutos, lamentando el haber bebido tanto.
Bueno, al menos ese era mi estado actual.Finalmente nos habíamos puesto de pie y comenzamos a buscar la ropa y zapatos de Ximena. O mas bien, fue Apolo quien las encontro. Ya en la cocina preparé un café para ambos y unas simples tostadas para desayunar.
-Ugh, ni mi madre llama tantas veces...-
La escuché hablar y levanté la mirada hacia ella, sin saber a que se refería. Ella me miro y dejo ver la pantalla de su movil donde se veían varias llamadas de "mi pecoso".
-Es Luke, es incluso mas sobreprotector que mi madre y Nathan, de seguro al no verme llegar se puso como loco...-despues de decir aquello volvio a mirar su movil y abrió sus ojos y boca cual plato.-¡Llego tarde!
Yo, en toda mi ignorancia sobre lo que ocurría, solo me dedique a mirarla acabar el cafe con prisa, quejandose cada tanto por la temperatura del mismo y enviar mensajes a la vez.
Incluso juraría que Apolo la miraba de la misma forma que yo.—¿A donde? Solo por curiosidad.—
—Al trabajo, debo irme. Si encuentras mis medias daselas a Alice.—
Dicho esto, salió rapidamente del departamento.
Y sobre las medias, habíamos encontrado casi todas sus prendas, a excepción de unas medias completas de nylon. Lo que Ximena no sabe, es que ahora le pertenecen al can.Con calma terminé mi café y lave ambas tazas, le di de comer a Apolo y me vestí completamente para sacarlo un rato.
Tan solo salir y caminar unos pocos metros, una Ximena refunfuñaba dentro del ascensor, precionando el boton repetidas veces, como si de esa forma se cerrara con mas rapidez, cuando lo unico que hacia con ese acto es impedirlo.
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Aún te odio, ¡Idiota!
Teen FictionDicen que el primer amor nunca se olvida, y que uno sólo se enamora realmente una vez en la vida. Dicen que cuando dos almas están destinadas a estar juntas, volverán a unirse. Ximena siempre fue una romántica empedernida, pero cree que esas cosas...