La luz del sol se filtró por entre las cortinas de la habitación de Changbin, cayendo directamente en la frente del híbrido. En algún punto eso lo fastidió, pero sabía que lo ayudaría a levantarse. Siempre lo hacía.El azabache no necesitaba de alarmas por esa razón; además, podía escuchar mucho mejor que un humano promedio. Se incorporó hasta quedar sentado en su cama y se preparó mentalmente para el día que tenía en frente.
Su madre jamás lo molestaba para que se levantase porque sabía que él estaría a tiempo en la escuela, y respetaba su privacidad. Esa era una de las miles de cosas que su madre hacía y por las que Changbin la amaba tanto.
Entró al baño para darse una ducha. Terminó más rápido de lo que normalmente lo haría, evitando lo más que podía mirar hacia su cuerpo. No era como si no estuviese acostumbrado a su cuerpo, es que estaba muy acostumbrado a él. Todos los días veía lo mismo, una y otra vez, incluso cuando deseaba que fuese distinto. Cada día se sentía decepcionando al notar el obvio hecho de que se veía exactamente igual que el día anterior.
Se aseguró de no usar toda el agua caliente; su cuerpo no podía quedarse mucho tiempo en agua fría, su piel se tornaría de un horrible color rojizo si lo hacía. Se vería como si tuviera un problema de rubor o, en el mejor de los casos, como un tomate.
Instantes después, Changbin cepilló sus dientes tratando de evitar mirar su reflejo en el espejo que se encontraba frente a él. Recordó que cuando él y su madre se mudaron allí rogó para que quitara ése espejo, pero ella nunca lo escuchó. Changbin se dio cuenta de que era una de sus maneras de lograr que él se aceptara como era, pero aún no había funcionado.
Después de esto, se vistió (no olvidó sus lentillas esta vez) y se dirigió hacia la sala de estar con su mochila en mano.
Como lo esperaba, su madre ya estaba despierta, aunque aún no se vestía para el trabajo. Sonrió cuando lo vio y agitó su mano en forma de saludo.
"Aún no has salido de casa, ¿por qué ya tienes ese cubrebocas puesto?" Le preguntó.
El chico se encogió de hombros y lo quitó de su rostro. Sabía que ella tenía un punto. Y no podría comer su desayuno con esa cosa puesta de todas formas.
Mientras comía, ojeó sus libros para ver si había cumplido con todas las tareas que le habían sido asignadas y sonrió satisfecho cuando verificó que así era.
"Adiós, mamá", sacudió su mano a modo de despedida a medida que dejaba la casa y sonrió cuando su madre reflejó sus palabras.
Lo malo de levantarse temprano para la escuela, era que Changbin sabía que el aire está mucho más frío a esas horas que lo usual. No le gustaba. La brisa acarició sus manos e inmediatamente el híbrido metió estas en sus bolsillos para buscar sus guantes de algodón.
Siempre había odiado las estaciones frías. No solo porque afectaba a como se sentía, sino que también volvía a su piel más áspera y, por lo tanto, más sensible y dolorosa al tacto.
Tras ponerse los guantes, escondió sus manos en los bolsillos de sus jeans y empezó su diaria caminata calle abajo. No tenía prisa. Los autobuses públicos no pasarían hasta dentro de otros treinta minutos.
Changbin escuchó el sonido de las secas hojas pertenecientes a la fría temporada siendo aplastadas por un par de botas antes de que alguien empezara a caminar a su lado.
"¡Hola, vecino!"
Las manos del azabache se hicieron puños en el material de sus pantalones y sus ojos no se despegaron del camino que tenía en frente. "Hey."
ESTÁS LEYENDO
hide | changlix (esp.)
Fanfictiontrad; Changbin es mitad demonio, mitad humano. Felix es completamente humano. • portada hecha por mí ♡ • si quieres una portada como esta, no dudes en escribirme al privado ! • orig; @NOVAHWA