hide | changlix (esp.)

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Una semana después, Changbin y Felix tuvieron que volver a la escuela. El director y los maestros habían sido notificados sobre su permanencia en el hospital, por lo que recibirían notas adicionales y tomarían exámenes para compensar todas las clases que habían perdido.

Sin embargo, Seo todavía no quería volver aún, pero sabía que no podía permitirse el lujo de perder más clases, aún más porque llegaría la temporada de exámenes. Era una persona a la que le gustaba tener buenas calificaciones en cualquier situación, y no estaba dispuesto a cambiar eso, ni siquiera ahora.

También estaba nervioso por ver a sus compañeros de clase, especialmente a Jisung. La última vez que los vio fue en esa fiesta de Halloween, y después de toda esa locura que sucedió, no sabía qué pasaría en la escuela ahora.

"Sabes que puedes quedarte en casa por otro día o dos", le dijo su madre ese lunes por la mañana mientras Changbin revisaba su mochila para asegurarse de que todos sus libros del día estuviesen allí. "No quiero que te esfuerces demasiado."

El menor le sonrió. "Está bien mamá. Estoy bien ahora."

Aún así, parecía preocupada, pero finalmente logró corresponder a la sonrisa del híbrido. "... Está bien, Changbin. Al menos Felix va a estar contigo."

Seo se puso rápidamente el cubrebocas para ocultar el hecho de que el calor se le había subido a las mejillas. No le había dicho explícitamente a su madre que él y su vecino estaban saliendo, pero ella ya sabía que ciertamente eran más que amigos, y estaba de acuerdo con eso. "Yo... supongo."

Como si fuera una señal, alguien llamó a la puerta y la mujer fue rápidamente a abrirla antes de que Changbin se diera cuenta de lo que estaba sucediendo.

"Buenos días, Felix", saludó con una sonrisa, y el australiano la correspondió antes de entrar en la casa.

"Buenos días, mamá." Felix había comenzado a llamar a la madre de Changbin 'Mamá' durante los últimos días, y Seo no sabía exactamente cómo o cuándo comenzó. A la señora Seo no parecía importarle de todos modos.

Las mariposas enloquecieron el estómago de Changbin cuando sintió la presencia de su novio a su lado.

"Hola, vecino."

"¿Qué tal, Lix?", respondió Changbin, abrazando a Lee con fuerza. Felix se echó a reír, apoyando la cabeza en el hombro del más bajo.

"Realmente me diste un apodo", susurró el australiano, "estoy orgulloso."

Con el chico abrazándolo con tanto cariño, y lo increíble que su aroma era, Seo sintió que estaba en el cielo. Todas las preocupaciones que tenía con respecto a su escuela desaparecieron, al menos temporalmente, y sintió que podía enfrentar todo, porque Felix estaba allí.

Porque Felix siempre estaría allí.

"¿Ustedes no tienen que ir a la escuela o algo así?" La madre de Changbin interrumpió, sonriendo suavemente a los dos.

"Oh. Sí", se rió el pecoso, agarrando su mochila de la silla.

El más bajo también tomó su bolsa, y, cuando pasó junto a su madre, ella le dio unas palmaditas en la espalda y les deseó a ambos un buen día en la escuela. El híbrido realmente quiso que ese fuera el caso.

"Todavía llevas ese cubrebocas y el gorro", comentó Felix después de pasar por su casa (sus padres los saludaron felizmente antes de volver a entrar). Miró a Changbin. "Es-- no es que no me guste, pero solo desearía que tuvieras más confianza con tu apariencia, ¿sabes?" La voz de Lee se hizo más y más baja en tanto terminaba su oración, casi como si tuviera miedo de enojar o molestar a su novio.