hide | changlix (esp.)

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Changbin no pudo despertarse temprano al día siguiente. Durmió hasta la tarde, y cuando su madre entró a su habitación para preguntarle si se sentía bien, inventó la mentira de que estaba cansado, incluso sabiendo que era un caso por completo distinto.

Sin embargo, su habitación lo sofocó después de varias horas; no escuchaba nada más que su lentísimo ritmo cardíaco. Eso no lo había preocupado antes, pero después de escuchar lo que Seungmin y Minhyuk habían dicho, no pudo evitar asustarse.

"Changbin, ¿quieres salir? Felix está en la sala de estar", le informó su madre en cuanto entró nuevamente a su habitación.

"... ¿De Verdad?" Seo inquirió arrastrando sus palabras. Eso nunca había sucedido antes. Afortunadamente, la mujer no lo notó.

"Sí. Puedes salir con él en lugar de quedarte encerrado en tu habitación todo el día".

Realmente no tenía ganas de ir a ninguna parte, pero escuchó a su madre. Quedarse en su habitación todo el día no le haría ningún bien, y solo lo haría sentir más desesperado por su repentina situación.

Además, quería pasar tiempo con su vecino, especialmente por lo que sucedió entre ellos hace ya varias horas.

Después de besarse, Changbin los nervios le habían ganado al híbrido, y había inventado la excusa de que tenía que regresar porque estaba congelándose. Eso era un poco cierto, pero la razón principal habían sido sus incontrolables nervios. Nunca había besado a nadie antes, y ni siquiera sabía qué hacer consigo mismo debido al hecho de que alguien tan atractivo como Lee Felix había robado su primer beso. Quería algo de espacio; todavía no podía terminar de procesar lo que había sucedido.

A regañadientes, se arrastró fuera de la cama y se dirigió al baño, asegurándose de que estaba oculto a la vista. Aunque básicamente se había revelado a Felix, todavía no se sentía cómodo mostrándole su rostro al australiano. Y definitivamente no se veía bien cuando acababa de despertar.

Se duchó con rapidez, todavía incapaz de librarse de esa sensación de cansancio, y se vistió en tiempo récord con una camisa negra de mangas largas y un par de jeans al azar, con la esperanza de verse lo suficientemente presentable.

Justo como había dicho la señora Seo, el pecoso se encontraba en la sala de estar, conversando con ella sobre algo que el híbrido no podía alcanzar a oír, para su frustración.

"Hola, Felix. Mamá". Changbin saludó una vez se dio a ver. El más alto se volvió para mirarlo, haciendo que el azabache rápidamente apartase la vista. Se sentía tan malditamente expuesto sin su cubrebocas puesto, casi como si estuviera desnudo. Era una exageración, pero tampoco podía evitarlo.

La madre de Changbin sonrió ante su apariencia, sus ojos brillaban con evidente felicidad en ellos. No era frecuente que su hijo estuviera fuera sin sus pequeños escudos, especialmente cuando otras personas estaban cerca.

"Uh... ¿quieres que nos vayamos ahora?", Seo preguntó en voz baja a Felix.

"Espera, ¿qué pasa con el almuerzo? Puedo preparar algo rápido antes de ir a la reunión de hoy", sugirió la madre de Changbin, ya de pie.

El bajo sacudió la cabeza. "Está bien, mamá. No quiero que llegues tarde. Felix y yo podemos conseguir algo en nuestro camino"

"... Está bien", asintió ella. "Muchachos, diviértanse. Cerraré la puerta con llave para que no tengan que hacerlo"

Ambos chicos obedecieron y muy pronto estaban fuera de la casa. Seo sacó su cubrebocas del bolsillo y estuvo a punto de ponérsela en el rostro cuando su vecino lo detuvo.