hide | changlix (esp.)

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Chan le había dicho a Changbin que le gustaría que él y el resto de los chicos tuvieran una reunión donde vivía, así que allí estaba, vistiendo su atuendo habitual que consistía en sudaderas y jeans.

Era sábado por la mañana, alrededor de las nueve en punto; Seo quería estar en el departamento de Chan lo antes posible. Cuanto antes fuera, más información reuniría sobre ese lugar al que necesitaba ir.

La madre de Changbin ya había salido a trabajar, por lo que la casa estaba desprovista de ruido. Por lo general, al híbrido no le importaba, y en realidad le gustaba el silencio, pero ahora se sentía algo extraño, como si algo malo fuese a suceder.

Después de comer el desayuno rápido que se preparó para sí mismo, se puso su gorro y cubrebocas y salió de la casa, cerrando la puerta después.

Changbin se preparó para comenzar a caminar por la calle, pero bajó la velocidad cuando vio a su novio saliendo de su propia casa en ese momento.

"Hola, Changbin", Felix mostró su familiar sonrisa brillante, "¿a dónde vas?"

"Solo salgo...", respondió Seo, tratando de mantener su respuesta vaga. Las mariposas en su estómago se enloquecieron tan pronto como el pecoso se acercó a él. "¿Tú también vas a salir?"

Felix asintió, antes de enganchar su brazo alrededor del de Changbin. "Sí. Me aburrí, así que decidí salir y ver la ciudad, supongo. Te iba a preguntar si querías venir, pero supongo que no necesito hacerlo ahora. Es como si fuésemos a una cita, pero no es una cita. No sé si eso tiene sentido."

Changbin se encogió de hombros para ocultar el hecho de que las palabras de su novio lo ponían nervioso. Necesitaba ver a Chan y al resto de los chicos, y tenía que hacerlo sin que el chico se involucrara o supiera lo que estaba sucediendo con él.

"Te ves realmente adorable con ese hoodie color melocotón. Se ve casi rosa. No sabía que el rosa te quedaría bien, hasta ahora", declaró mientras caminaban por el camino  habitual que los dirigía al autobús.

Seo subió su cubrebocas un poco más para ocultar lo rojizas que estaban sus mejillas ante el cumplido de Felix. "No me veo bien en rosa."

Lee le lanzó al híbrido demoníaco una sonrisa sincera. "Sí lo haces."

Changbin resopló, provocando un par de carcajadas por parte de su novio mientras entraban en un autobús. El azabache simplemente ignoró al australiano y buscó un asiento en la parte de atrás, mirando por la ventana cuando su contrario se sentó a su lado.

"¿A dónde quieres que vayamos primero?" Felix preguntó, juntando sus manos y las de Changbin.

El híbrido miró sus manos con preocupación, considerando que había otras personas entrando al autobús, pero al más alto no parecía importarle eso. El problema no era que ambos fueran hombres (a las personas de por allí realmente no les importaba con quién elegías salir), sino el hecho de que ya era bien sabido que Changbin era un híbrido demoníaco, y lo que menos deseaba era que alguien menospreciase a su novio por salir con él.