Capítulo 8

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Llegamos a Reslond sin ningún inconveniente.

Drew no me ha hablado en todo el viaje. Debe de estar muy enfadado.

La unión de la Cassandra y Daryon será dentro de dos días.

Ya es mediodía. Hemos hecho turnos: Augusto, Bran y Quacey por la mañana-tarde; Blazh, Nathan y Drew tarde-noche; y Amis, Tarik, Storbel y yo en plena noche.

- Drew - espero que no esté tan enfadado como para no hablarme - voy a casa a dormir un poco, porque mi turno es de noche.

No me dirige palabra.

- Oye, mira, lo siento, pero es que esconden algo y...

- Lo que trame la realeza no es de tu incumbencia.

- Sí que lo es, han dicho que la piedra de mi collar, igual que el de tu espada, es un símbolo del círculo de los enmascarados. ¿Y quién nos lo regaló? Papá y mamá, así que sí que es de mi, de nuestra incumbencia.

- Es imposible ellos fueron los que...

- No lo sabes, tú no lo has visto, no tienes que creer lo que la gente dice...

- ¡Diana! ¿Qué pasa? ¿Acaso crees que están vivos? ¿Que es una señal? Tienes que madurar un poco y dejarte de esas tonterías y fantasías.

Me ha gritado, nunca lo había hecho de esa forma. No sé por qué, pero lágrimas caen por mis mejillas. Corro a casa y me duermo.

Me despierto porque llaman a la puerta.

Es Annabeth que me pregunta cómo me ha ido.

- Em... bien, solo nos han atacado, no le caigo bien a la reina ni a la futura reina, me han encarcelado, saben que soy una chica y Drew está enfadado conmigo.

- ¿A eso lo llamas bien?

- Podría ser peor, podría estar muerta.

Ella me empuja para que me calle y me pide que tenga cuidado.

Ya no me vuelvo a dormir. Me voy a poner la armadura y empezar a caminar. Ya no se ve nada.

Amis y Tatik ya están esperando y Blazh, Nathan y Drew ya se van a descansar.

Drew ni me mira. ¿Enserio es tan malo querer descubrir la verdad? Yo creo que no.

Nathan se acerca a mi y me susurra:

- El príncipe quiere hablar contigo, está en los jardines de atrás.

- Gracias.

Me acerco a Amis y Tarik.

- ¿Has visto a Storbel? - pregunta Amis.

- No, yo vengo de casa, no he visto a nadie - respondo.

- Seguro que está en alguna taberna bebiendo - habla Tarik.

- Pues tenemos que ir a buscarlo, no se va a librar de su turno, yo también preferiría andar por ahí o dormir, pero si se ha presentado es para cumplir sus horarios - explica Amis - ¿Te importa ir tu a la taberna mientras nosotros vigilamos?

- Es que... - no les voy a decir que tengo que ir a hablar con Daryon - ¿no es mejor que vayas tú, que conoces el lugar?

- A nosotros no nos hará caso, a ti seguro que si.

- Tarik...

- Iría contigo, pero Amis quedaría solo.

- Vale..., pero con una condición - decidle a Daryon que iré luego.

Ellos me miran raro.

- Solo eso, no preguntéis, sino no voy.

- Vale Diana.

Lo mejor es que llevo armadura, así nadie sabe quién soy.

Entro en la taberna. Hay mucha gente, pero enseguida lo localizo. Está borracho perdido, no creo ni que me conozca.

Me acerco a él.

- Storbel, te toca vigilar.

- ¿Qué?... Diana..., paso.... yo me quedo aquí... ¿quieres un trago? - me ha reconocido y ha dicho mi nombre en alto.

Se mueve de un lado al otro tambaleándose.

- No, venga, vamonos - lo agarro del brazo y él se suelta, cayendo al suelo.

La gente me mira.

- ¿Tenéis algún problema? - pregunto en alto, enfadada por la forma en la que se ha comportado Storbel en vez de cumplir con sus deberes.

- ¿Acompaño a tu amigo a algún lado? - me pregunta un chico más o menos de mi edad que estaba solo sentado en otra mesa.

- Em..., no es mi amigo, y creo que en estas condiciones es mejor que lo lleve a casa, pero no sé dónde vive.

- Un segundo - empieza a hablar con los que estaban sentados con Storbel mientras yo lo agarro para que no se vuelva a caer - vive aquí enfrente, dos casas a la derecha.

- Gracias - llevo a Storbel a su casa. Los otros se van a cabrear cuando se lo diga.

Cuando me voy al castillo escucho detrás de mí:

- ¿Tu nombre es Diana Lestat?

Me giro y me encuentro con el chico de la taberna.

- ¿Cómo sabes mi apellido?

Nadie sabe nuestro apellido, solo Drew y yo.

Escondida bajo armaduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora