Capítulo 9

4.9K 445 27
                                    

- Respóndeme a la pregunta.

- No quiero.

Y empiezo a correr. Mi mala suerte es que la armadura no es muy cómoda. Rápidamente me alcanza. Yo saco mi espada.

- Ya me han dicho que no eres fácil de manejar.

- ¿Quién eres? ¿Qué quieres?

- Mi nombre es James. Quiero que me acompañes.

- Ni loca, déjame en paz o tendré que usar la espada.

- Venga. Quiero saber si es verdad lo que dicen.

¿Me está retando?

Él empieza. Llevamos un rato espada aquí, patada allá cuando le coloco el arma al cuello.

- Vale, vale, me rindo...

- Primero dime cómo sabes mi apellido.

- Me lo digeron tus padres.

Parece que me hubieran apuñalado el estómago al escuchar esas palabras.

Le acerco más el arma, quedando a solo dos centímetros de su cuello.

- Espera, espera, es verdad, acompáñame y lo comprobarás. Me han enviado para eso al saber que estabas trabajando para la realeza. Soy del círculo, y tus padres también. Están vivos.

- ¿Diana? ¿Estás por aquí? - grita Tarik.

Aparto la espada de su piel.

- Quedamos aquí mañana por la mañana - y se va corriendo.

Estoy confusa, es imposible.

- Tarik, estoy aquí.

- ¡Diana! - se acerca a mí - menos mal, pensé que te había pasado algo. Daryon me obligó a venir a buscarte.

- Storbel está en casa, en cuanto esté sobrio voy a patearle el culo. Me ha hecho quedar en ridículo y encontrarme con ese... - me callo - venga, vamos.

- Amis está cabreado porque no estamos haciendo nuestros turnos.

- ¿Perdona? - me saco el casco - He sido yo la que he tenido que cargar con Storbel borracho, casi no se tenía de pie, menos mal que vive cerca. Ya iba ahora al castillo.

Cuando entramos Amis está de brazos cruzados:

- ¿Y Storbel?

- Durmiendo.

- Daryon está en la sala de armas - susurra Tarik.

Yo me dirijo, él está esperándome allí.

Abro la puerta y me abraza.

- ¿Qué haces? Como nos vea tu futura mujer o tu madre me van a cortar la cabeza.

- Me da igual que nos vean, a ti no te va a pasar nada.

Este está mal de la cabeza.

- ¿Sabes algo de lo del mapa?

- No, no me quieren decir nada, eso que seré el futuro rey. Tienen miedo a que no quiera colaborar con ellos por mi forma de pensar.

- Em..., mañana por la mañana lo averiguaré.

- ¿Cómo?

- ...

- Diana... ¿qué vas a hacer ya...?

- Confía en mí.

- Te acompañaré.

- No de eso nada, no te quieren ver ni en pintura.

- Espera, espera, no serán... ¿del círculo?

No contesto.

- Diana, esa no es buena gente.

- No los conoces.

- No quiero que te pase nada.

- Se defenderme yo solita, no me hace falta ningún príncipe.

- Toda princesa necesita su príncipe.

- Tu princesa es Cassandra.

- Pero yo quiero que seas tú - me he quedado sin habla ante lo que acaba de decir - lo digo enserio, eres única, desde el primer día que te vi en el bosque...

- Daryon, eso no puede ser.

- ¿Por qué no?

- ¡Porque tu boda es dentro de dos días! Mira, mañana iré y te cuento. No me da buen rollo eso del mapa y de juntar las dos partes.

- ¿Estarás bien?

- Sí, venga, vete a tu habitación que como vayan y no te vean...

- Dame un beso - me suelta.

La verdad, es que ahora que me doy cuenta, sí que me gusta Daryon, pero siempre lo he visto como algo inalcanzable, prohibido, la realeza con una pueblerina.

- Daryon, enserio, es mejor que... - y me calla con un beso.

- Te quiero Diana.

Me despido de él y sigo con la guardia.

Como si no estuviera ya metida en bastantes líos, ahora estoy enamorada del príncipe.

Llevo un rato pensando en James, en dónde me llevará, en si responderá a todas mis preguntas y si mis padres pueden... estar vivos...

Se lo diré a Drew, le pediré que venga conmigo, aunque no creo que quiera.

Esta noche ha sido tranquila, descansaré un par de horas.

Llego a casa, Drew aún duerme.

Cuando despierto, salgo a fuera, Drew está ayudando a la vecina a recoger unas manzanas del árbol.

- Buenos días - saludo a los dos - ¿Drew, puedo hablar contigo un segundo?

Se acerca a mí y nos alejamos un poco.

- Vamos a ver - empiezo - ya sé que te vas a poner como loco y todo eso, pero voy a ir con un chico que sabe nuestro apellido y que me llevará a un sitio dónde respoderán a algunas de mis preguntas, ¿te vienes o te quedas?

- No irás - me ordena firme.

- Eso no es una opción. Si vienes descubrirás la verdad.

- O nos matarán.

- Vale, pues no te contaré nada.

Y me voy.

James me está esperando apoyado en la pared donde nos vimos anoche de brazos cruzados. Tiene el pelo castaño, la piel morena y los ojos azules.

- Ya estoy aquí.

- Eres más guapa sin armadura. Bien, antes tienes que prometerme que no nos traicionarás.

- No lo voy a hacer.

- ¿Va a acompañarte alguien?

- Mi hermano no quiere acompañarme.

- No te llevaré al verdadero escondite del círculo de los enmascarados, podrían seguirnos, sino que nos reuniremos en el bosque.

- ¿Con quién?

- Con alguien que resolverá todas tus preguntas.

Escondida bajo armaduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora