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P.to mundo, pensaba cogiendo mi celular. Si, lo se no debí haber hecho eso con Justin, pero … Vamos ______ déjalo ya, el no importa. ¡Si, el no me importa!
― Mccann ― dije mientras me dejaba caer en el pequeño sofá.
― Hermosa pensé que nunca me llamarías.
― No te alegres ― advertí ― te espero en mi apartamento en diez minutos.
-Estoy en tú casa más rápido de lo que puedes imaginar-soltó una risa colgando.
Me levanté de aquel viejo sofá blanco y abrí mi armario. Mirando todos mis vestuarios decidí elegir el mas favorable para esta noche. Una falda super corta en leder, un top negro con algunos diamantes, unas medias pantys de mallas negras acompañadas de unas hermosas botas negras de tacón alto. Peine mi cabello algo rizado en las puntas, me maquille con ese estilo de “smoky eyes” y pinté mis labios con lápiz labial rojo. Rociando un poco de mi perfume “Chance Chanel” y colocando una cadena de pequeños diamantes en mi cuello estaba lista. Sabía que lo que hacía no era considerable pero bien, hay que romper las reglas alguna vez y si el amor es la razón por la cual hay que cruzar por encima de la línea roja ¿Por qué no? Esta será mi noche y nadie va a arruinarla estoy segura....
¿Lista? ― preguntó Jason abstraído.
Si ― mordí mis labios y tomé mi bolso.
― _______ ― me agarró la mano derecha ― Se que estas mal, no intentes ocultar me tus sentimientos que sabes lo bien que te conozco ― Sus ojos verdes, ese hermoso color verde intenso me observaban tan profundamente que por un momento pensé que me hipnotizaban.
― ¡Qué quieres que haga Mccann! ― dije sabiendo que amaba que le llamara por su apellido ― ¿Quieres que me quede aquí llorando por un idiota? ― lo miré extraño ― Espera; ¿desde cuando eres el chico bueno? ― pregunté mirándolo de arriba abajo.
― Desde que me dejaste por Martín y me cambiaste por el idiota con el que hablas todos los días por skype. _____ se que soy algo estúpido, me gustan demasiado las fiestas y soy mujeriego según tú, pero yo te amo y por ti he cambiado. Regresé a la universidad … lo hice solo por ti ― me tomó por la cintura haciendo que quedara en su frente ― dame una oportunidad ― cogió aire para continuar ― no te vas a arrepentir ― me miró. Su rostro se tranquilizó, sus ojos mostraban ternura y sus labios sólo provocaban los míos a cometer un error.
¿Qué tal si me das algo de tiempo para pensarlo? ― No. Claro que no. A mi no me gusta Jason. El es mi mejor amigo … con derechos. No lo veo como un novio.
― ¿Cuánto tiempo? ― río
― Un año ― Bromeé, sintiéndome incómoda con las preguntas y confesiones. Solo lo he llamado para que nos vayamos a un lugar a emborracharnos hasta el amanecer Joder!
― ¡Jones! ― dijo en ese tono de advertencia para luego voltearse y soltarme.
― Ahora no lo se Jason, estoy confundida y sabes que no me gusta jugar con los sentimientos de nadie. Eres como mi "hermano" ― JA! eso no me lo creo ni yo misma. Mi profesión es arruinarle el corazón a los chicos.
― Con derechos ― me miro perversamente mordiendo su labio inferior. ¡ Deja de hacer eso Mccann.
― Idiota vamos quiero bailar. A ver si recuerdas como se baila ― sonrei saliendo.
― ¡Oh no no no! ― me jalo por el brazo para meterme de vuelta a la casa ― No puedes salir así ― dijo guiándome hasta mi habitación. ¿ Esta loco?
― ¿ Por qué no?
― No puedo tenerte en mi casa vestida así y mas cuando intentaré comportarme ― sonrió acostándose en mi cama observando como yo abría mi armario para sacar algo que ponerme.
No entiendo qué le pasa.
Rabiando como una niña de dos años saque una falda negra en tela fina con algunas rosas rojas. Esta eran de esas faldas altas que se usaban más arriba del ombligo.
― No entiendo porque te escondes si has dormido en mi cama en ropa interior millones de veces ― sonrío Jason escaneando mi cuerpo.
― ¡ Deja de mirarme! ― dije lanzándole una almohada en la cama.
Después de haberme puesto la falda, saque un top color crema. Este se lucía con medio hombro desarropado y la costura era corta por delante y por atrás algo larga.
Minutos después, agarré mis zapatos crema de punta fina y elegante que me había comprado mi madre para mi cumpleaños numero dieciocho. Nunca me los había puesto ya que me parecían viejos y pasado de moda, pero observándolos bien … son muy chick.
Entre rápido al baño y con la plancha estreche mi cabello, dejándolo brilloso y lacio. Por último deshice todo el maquillaje de mi rostro e intenten maquillarme lo más natural posible.
― Esa eres tu ― sonrió Jason. Sus ojos brillaban y su sonrisa resplandecía.
― No. Esa es la ______ que quieres que sea ― sonreía medias.
Desde que vivo sola trato de cambiar mi imagen cada día. Juré que sería dura, que nadie me iba a tomar por estúpida. Jure que tendría decenas de hombres muertos por mi. Y así paso.
¿ Pero quiero ser así toda la vida, en verdad quiero eso?
― ¿Qué haremos en tu casa? ― pregunté confusa colocando el cinturón de seguridad.
― Pasarla bien como antes ¿recuerdas? ― me guiñó un ojo.
― El nuevo Jason no me agrada. Es decir, te llamo para que tomemos hasta no poder más y tú me llevas a tu casa ― dije algo decepcionada.
― El nuevo Jason solo quiere lo mejor para ti, el nuevo Jason no quiere que te drogues por querer olvidar a alguien ― me observó ― tú hermano me llamó hoy … Dijo que tienes meses sin visitar o llamar a tu madre.
― ¡Ahs! hasta cuándo será que dejara de meterse en mi vida ― me quejé.
Mi familia y yo estamos un poco distanciados. Cuando mi padre se enteró de que tomaba drogas y de que casi me meten a la cárcel por haber robado un auto, todo lo llamado “Familia” se esfumó. Mi padre no quiere saber de mi y esa fue la razón por la cual me echó de la casa.
Desde ese entonces no tengo la mejor relación con mi madre y mi hermano. Mi papa para mi esta muerto. No me importa nada de lo que haya pasado con el. En cambio mi mamá, ella intenta siempre arreglar las cosas, pero para mi no es fácil volver a hablarle cuando no hizo absolutamente nada en contra mi padre cuando me abofeteo y me boto de la casa.
― Has cambiado mucho Jones ― aclaró Jason sacándome de mis pensamientos.
― Lo sé. Creo que el amor hace que cambie Mccann, me han roto el corazón tantas veces que creo que por eso es que no siento amor por nadie o nada. Creo que el sufrimiento me ha dejado dicho que no debo amar a nadie.
― ¿Entonces me odias?
― Sabes a qué me refiero ― lo mire.
― Es que siempre te buscas al violento, idiota ― reclamó.
― Okay Jason no necesito que quieras ser mi papá ahora … créeme.
― Bien, bien. Me quedaré callado ― se concentró en la carretera.
No sabía porqué de un momento al otro Jason había cambiado, pero me agrada y aceptó su cambio. Siento que ahora puedo tratarlo como antes, como mi mejor amigo y no como a mi "mejor amigo con derechos".
Duramos un largo tiempo dentro del carro, y si no me equivoco, creo haber dormido.
Jason estaciono el auto en frente de una casa enorme. Esta tenia palmas plantadas por cada esquina. Las luces y la entrada lucían hermosas y las rosas alrededor de la fuente en forma de un ángel que botaba agua le daba un toque especial al jardín. Estoy segura haber venido aquí alguna vez …. solo que no recuerdo cuando.
― ¿Era tan necesario traerme a unas de tus mansiones en Manhattan? ― tome su mano.
― Sí, porque en esta comenzó todo ¿recuerdas?. La fiesta de último año, las pijamadas con Lola y Kelly y Andrew, las terribles fiestas en las cuales al final todo el mundo quedaba borracho y lo más importante ― dijo soltando mi mano para abrir la puerta ― tu primer beso ―sonrió.
― Si, sabes que ese beso fue forzado, no quise besarte solo que por obligación y porque no rompo las reglas lo hice ― me avergoncé. ¿Cómo es posible que se recuerde de eso?
― Tranquila ― sonrió a medias girando aquella manija de color oro.
A punto de entrar al enorme salón sonó mi celular. Era Justin y me había enviado un mensaje. ¡ Oh no Bieber! no ahora.
“ ¿Podemos hablar? Necesito disculparme y decirte algo ― Justin.”
― ¿Todo en orden? ― preguntó Jason cogiendo mi Jacket para colgarlo en uno de aquellos colgantes negros.
― Si ― mentí mientras escribía:
Tu: “¿Puede ser eso otro día? ; estoy algo ocupada”
Justin: Si no lo hago hoy no lo haré nunca por favor ____ tengo que confesarte algo.
¿ Qué será lo que me tiene que confesar?
