― ¿Qué pasa? ― noto mis nervios.
― Nada.
― _____ ― susurro en mi oído
― Tu voz me hace cosquillas.
― ¿Me dirás que pasa? ― me beso la oreja.
― Justin para ― le di un suave empujón
― Ok ― su beso bajo a mi cuello.
― ¿Te gustaría ir a una fiesta mañana en la noche?
― ¿Fiesta? pensé que pasaríamos la noche juntos ― camino ― ya sabes ― miro hacia otro lugar.
― Hm. Bueno es que en realidad prometí asistir y bien, no quiero decepcionar a mi mejor amigo.
― Tu mejor amigo ― camino a una distancia algo alejada de mi.
―Si, es mi mejor amigo Justin ― lo detuve ― deja lo celos ya.
― No estoy celoso ― respondió soltandose.
― Júralo.
― No. Borremos el tema del mapa... da igual.
Odio su bipolaridad, muchas veces no lo entiendo. ¿Acaso son todos así, o el es especial?
Estaba nerviosa,porque primeramente no sabia lo que Jason planeaba, segundo algo me decía que esa fiesta arruinara todo y tercero ... no se si podre contarle la verdad a Justin.
Justin se acostó en el sofá sin decir una palabra.
― Puedes acostarte en mi cama si quieres ― noté lo cansado que estaba.
― No importa, estoy bien ― cerró los ojos.
― No me gustas cuando eres así conmigo-- me senté en el otro sillón.
― A mi tampoco ― se volteo ― pero detesto que otros chicos quieren alejarme de ti
― El no quiere alejarte de mi. Ni siquiera sabe que estas aquí ― sonreí nerviosa.
El se levantó y se dirigió a mi habitación. Yo lo seguí.
― Me gusta tu casa ― se acostó en la cama dándome una señal para que me acostara en su pecho.
― A mi no. Pero ahora sí, porque estoy con alguien especial que hace que la casa sea especial ― lo confundí.
― Creo que te entendí ― dijo jugando con mi cabello ― adivina que.
― ¿ Qué? ― pregunte bostezando.
― Iremos al concierto de Chris Brown.
― ¡QUÉ! ― me aleje asombrada ― juro que si es una broma, no obtendrás un beso mio jamas.
― Supongamos que es una broma ¿puedo usar tu laptop? ― pregunto.
― Si ― tartamudee ― quieres hacerme una broma lo se ― se sentó a mi lado.
― No, no quiero ― sonrió.
― Mañana a las ocho. Tenemos M&G.
Yo no sabia que hacer. Gritar o llorar o brincar como una psicópata. Chris Brown era mi ídolo, mi todo. Ok exageré, pero era el artista que he deseado conocer por años. Y ahora tengo un ticket ¡UN M&G! y a JUSTIN que mas puedo pedir!
― Cuanto te costaron los boletos? ― pregunte con una sonrisa de oreja a oreja.
― No te diré, tampoco quiero que me pagues o que me reclames por haberlos comprado ― me saco la lengua.
― Voy a pagarte ― lo miré serio.
― No, no lo harás. Se cuanto deseas ir al concierto así que besame y olvida las preocupaciones.
― ¿ De donde sacaste el dinero? según yo, tu no trabajas.
― Lo robé ― contesto serio
― ¡QUE! ― grité.
― Soy bueno actuando ― se burló ― vendí mi boleto en Londres y use mis ahorros. Ahora deja de preguntar y besame de lo contrario lo haré yo y si lo hago créeme, te quedas sin respiración ― sonrió guiñando el ojo derecho. Definitivamente amaba el brillo de sus ojos y su hermosa sonrisa. El era perfecto a su manera. Y esa forma de ser me volvía loca.
Quitandole la laptop de los pies, la deje en el suelo y lo empuje lentamente hasta que quedó tumbado en la cama. Subiéndome encima de el, lo bese dulce y apasionadamente. Sentí cosquillas en mi estomago. Ese beso era de piel, tocaba cada parte de su perfil y el tenia ambas manos en mi cintura subiendo poco a poco aquel T-shirt blanco. El se giro y esta vez yo quede abajo. Cuidadosamente saque su T-shirt para luego tentar cada centímetro de su piel. Su temperatura era agradable y como yo tenia frío esta me calentaba a medida que pasaban los minutos. El se alejo y me miró para quitarme la blusa por completo. Comenzó a besar mi cuello para sin prisa ir bajando sus besos hasta mi estómago. Bajo aquellos pantalones los cuales eran fácil de sacar y me miro algo asombrado .
La situación se ponía cada vez más caliente y eso me agradaba. Extrañaba sentirme libre y amada por tanto tiempo y ahora que estoy con él vuelvo a sentir ese sentimiento esta vez diferente, porque lo amaba. Amaba cada segundo que pasaba con el.
Mi celular sonaba al igual que mi laptop. Maldije el sonido escuchado como Justin gemía indicándome que no fuera, que no me detenga.
― Justin ― reí mientras lo besaba cortamente
― No, no te vas a parar ― me ordenó.
― Justin llegaremos tarde ― susurré alejándome.
― No te vayas ― rió.
― Vamos anda ― lo empujé
― Dios quien sea que te haya llamado, le romperé la cabeza ― suspiro.
― No te quejes ― sonreí sacando una toalla ― aquí tienes. No te tardes.
― ¿ Que no me tarde? eso es muy singular ¿no crees?
― ¿De qué hablas?
― De esto ― corrió hacia a mi y me cargo para llevarme al baño. Yo solo gritaba y reía a la vez. El me puso debajo de la ducha, cerró la puerta y abrió la manija dejando caer el agua a término medio. Sin dejarme salir el se quito sus pantalones y entró conmigo a la ducha.
― A eso me refería ― me beso.
― Te odio tanto ― me acerque a el .
― Digamos que ese tipo de odio me agrada ― mordió mis labios.
― Te amo ― enjabone su cabello.
― Yo te amo mas. Eres la prioridad más importante para mi en estos momentos.
― ¿Solo ahora?
