Capitulo 7

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–¿¡Qué!?...

Fue la única palabra que pudimos pronunciar después de que mi suegro nos diera tantas noticias.

La sorpresa no fue tanto por la revisión de los diseños o que yo regresará a la Universidad sino porque ¿Cómo es que Adrien y yo protagonizariamos ? la pasarela.

–Muchas gracias señor Agreste, pero la verdad yo no tengo ninguna experiencia como modelo prefiero sólo ser la diseñadora.

–Por favor querida nuera tu sabes que yo confió en ustedes y que con el paso del tiempo Agreste's se ha convertido en un negocio familiar, nada me haría mas feliz que compartir con ustedes una pasarela y estoy seguro que así como eres una excelente diseñadora igual serás impecable modelando.– Dicho eso se acercó a nosotros.

–Entonces hijos ¿Aceptan?.

Por un momento quedamos mudos pero luego de unos segundos contestamos al unísono.

–Claro que si.

********

Al fin el gran día llegó, mis amigos, mi princesa y yo, nos preparábamos para ir a la playa, ya sólo falta terminar de subir el equipaje al auto y dejar a los gemelos con mis suegros, a partir de ahí serán tres días de esparcimiento.

–¿Amor ya están todas las cosas de los niños en el auto?.– Dijo Marinette saliendo de la casa tomando de la mano a los gemelos.

–Claro cielo, por milésima vez ya esta todo listo. Ahora tenemos que apurarnos porque se nos hace tarde para alcanzar el vuelo.– Dije acercandome para besar en la frente a mis pequeños y darle una prueba de lo que les espera a mi esposa.

–¡Con calma chicos¡ Que aún no llegamos a nuestro destino.– Decía Nino a nuestras espaldas.

–Vaya ya están aquí pensamos que nos dejarían solos.– Respondí saludando a nuestros amigos, pero Alya y Marinette no dijeron ni una palabra.

–Oye hermano ¿Porqué se quedaron mudas?.– Cuestionó Nino susurrando.

–Lo que pasa que les afecta mucho alejarse de nuestros hijos.– Respondí.

Una vez todos en el auto ambas nos ignoraron y se dedicaron a despedirse y mimar a los gemelos... y así siguieron hasta que los dejamos en casa de mis suegros.

–Vamos mamis preocuponas, nosotros también resentimos el alejarnos de nuestros hijos por tres días...

–Pero de nada servirá el viaje si todo el tiempo van a estar así, recuerden que nuestros tres pequeños estarán bien, que no es mucho tiempo y que tenemos mucho que disfrutar.– Completamos ambos para tranquilizarlas y por suerte funcionó.

Por un momento quedaron en silencio, pero de pronto sus expresiones se volvieron entusiastas.

–Bueno tienen razón trataremos de disfrutar lo mas posible el viaje.– Respondieron mas convencidas.

Minutos después llegamos al aeropuerto justo a tiempo para abordar el avión dónde ellas al fin se mostraron emocionadas.

Por lo general no me gusta gastar demás o ser ostentoso pero esta ocasión era especial, así que reserve nuestros asientos en primera clase. Como veces anteriores el vuelo fue bastante tranquilo, una vez en el aeropuerto de nuestro destino comenzamos con nuestros planes.

Después de recoger el equipaje salimos del aeropuerto en busca de un taxi, una vez en el transporte ambos cubrimos los ojos de las chicas con pañuelos y de inmediato comenzaron los interrogatorios.

–Vamos chicos ¿Porqué tanto misterio con el camino al hotel a caso mandaron a construir una estatua o algo así?.– Dijo Alya curiosa y sarcástica.

–No señora nada de eso.– Respondió Nino.

–Vamos amor no creo que haya nada de impresionante en el camino.– Dijo Marinette.

–En el camino no pero en el destino sí.– Le susurre a Nino, por mas intentos que ambas hicieron nosotros nos negamos a hablar.

Tiempo después llegamos a donde nos hospedariamos, para ese entonces el atardecer caía a nuestras espaldas y nuestras damicelas habían caído en un profundo sueño y como buenos caballeros que somos tuvimos que despertarlas con un apasionado y tierno beso.

A pesar de estar totalmente despiertas tal y como lo esperábamos al contemplar el paisaje que tenían frente a ellas ambas quedaron totalmente mudas.

Magnetismo parisino [T2] [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora