Magnetismo parisino [T2] [+15]

Capitulo 11

–¿Es enserio Adrien, tu quieres que yo sea diseñadora, modelo, estudiante, ama de casa, además de super heroína y todo esto estando embarazada? debés estar bromeando.

–Claro que no amor lo digo en serio se que tienes mucho por delante pero ya te dije que yo te apoyaré en todo lo que pueda, además ya no somos un par de jóvenes inexpertos, por favor.

–Lo siento Adrien pero no, yo no estoy lista para volver a embarazarme, así que no y es definitivo–. Dije soltandome de él y bajando las escaleras.

–Por favor mi lady no te estoy pidiendo que sea en este momento, pero piensalo por favor.

Luego de nuestra pequeña discusión nos fuimos a la cama, para cuando Adrien llegó yo ya estaba dormida o eso le hice creer pues no quería que me insistiera con lo mismo, para mi mala suerte las horas pasaban, las palabras de Adrien daban vueltas en mi cabeza y yo no podía conciliar el sueño.

Por fin a las 3 de la mañana me quede dormida, pero no pasó mucho para que algo me volviera a quitar el sueño.

Adrien no estaba en la cama, así que fui a buscarlo no estaba en la terraza, pero cuando iba para la sala algo llamó mi atención una tenue melodía ahí.

Al llegar me quede en la puerta observandolo, mientras él se dedicaba a tocar el piano, desde que lo conozco sé de su habilidad con el piano pero desde que nos casamos pocas veces lo he visto tocar.

Esta era una melodía hermosa pero lenta y un poco melancólica, él estaba tan concentrado que nisiquiera se percató de mi presencia y no lo quise interrumpir.

–¿Estás molesto verdad?.–Pregunté cuando terminó.

–No.– Dijo seco y sin mirarme.

–A mí me parece lo contrario.

Suspiró, apretó los puños y volteó hacia mí.

–Marinette, amor no estoy enojado o triste, nisiquiera sé lo que siento... no sé yo creo que es mi instinto paternal, pero no te preocupes te entiendo y no te presionare, esperaré a que estés lista.– Dicho eso se acercó y me dió un tierno beso en los labios.

Luego de eso nos fuimos a dormir. Para cuando despertamos ya pasaban de las nueve de la mañana así que nos apuramos para alistarnos y salir rumbo a la playa pues ese era el plan para hoy.

Una vez que todos estuvimos listos subimos a la camioneta, el camino fue rápido y paso como sin nada.

Al llegar a la playa, nos estacionamos y fuimos a una carpa para ponernos los trajes de baño, afuera se escuchaba mucho alboroto y al salir nos encontramos con una multitud enloquecida.

¡ES Adrien Agreste, ¿Me das tu autógrafo por favor?, podemos tomarnos una foto. –Esos y muchos mas gritos se escuchaban entre la multitud, a pesar de tanto tiempo la fama de Adrien era la misma o tal vez mayor y no las culpo pero yo no terminaba de acostumbrarme a todas esas fans locas, pero bueno me tenía que aguantar.

Cuando la última chica se fue por fin nos acercamos a la orilla del mar y antes de ir a nadar Nino nos pidió esperar para que pudiera tomar varias fotos de recuerdo, luego de eso nos zambullimos con toda libertad y Adrien me llevo hasta donde la profundidad aumentaba.

–¿Ya no estás molesta mi lady?.– Cuestionó mientras me abrazaba.

–Claro que no amor es sólo que tu petición me tomó por sorpresa, pero esta bien lo voy a pensar.

–¿En serio princesa? Es fantástico me haces muy feliz, me muero de ganas por darles un hermanito a los gemelos.– Dicho eso me pego a su cuerpo y me besó apasionadamente.

–O hermanita.– Dije separandome de él y tomando aire.

–Lo que tu quieras princesa, me encantaría tener una pequeña mariquita igual de despistada que tu jaja.– Dijo y trató de besarme otra vez.

–Gato tonto.– Respondí y esquive el beso.

–Vaya chicos ahí están, pensamos que se los habían llevado las olas.– Dijo Nino acercándose con Alya.

–Perdón por abandonarlos chicos es sólo que estábamos negociando un asunto ¿Verdad mi Lady?

–Sí, resulta que estábamos negociando el tener otro bebé, ¿Qué les parece el asunto del señor Agreste?.– Dije en tono de burla.

–Con que era eso amiga y yo que pensaba que Nino era el único con esa idea amiga.– Dijo Alya mirando fijamente a los chicos.

–Si que coincidencia.–Afirme.

–Vamos chicas tienen que admitir que es buena idea, los gemelos y Lina necesitan con quien jugar y compañía y si pudimos ser padres antes, con mayor razón ahora que estamos en otra situación y somos mas maduros.– Afirmó Nino.

–Bueno ya no presiones quedamos en que yo aceptaré cuando esté lista.

–Si yo apoyo a Alya mientras tendrán que controlar su instinto paternal.– Dicho eso jale a mi amiga y nos fuimos nadando para dejarlos solos un rato.

Mas tarde ya que el sol estaba en su punto máximo decidimos ir a comer a algún restaurante de la playa, pero antes de que terminaramos de degustar sonó el celular de Adrien.

–Hola... sí padre... seguimos en la playa porqué, es en serio... No puedes sólo firmar tu... o no pueden regresar mañana... Bueno esta bien llegamos en la noche.

–Bueno creo que ya escucharon hay unos documentos con la firma pendiente y ambos tenemos que firmar y son para hoy así que tenemos que regresar. O si quieren ustedes quédense y...

–No amor no te preocupes nos vamos como venimos juntos ¿Verdad?.

–Claro Adrien.

Rápidamente regresamos a la casa y empacamos, una historia después ya estábamos en el aeropuerto.