Magnetismo parisino [T2] [+15]

Capitulo 3

Lo que teníamos frente a nosotros era un incendio gigantesco creciendo dentro de un edificio pequeño, en el lugar ya estaban presentes la policía y los bomberos quienes de la forma más rápida trataban de sacar a las personas afectadas.

Por los gritos que se escucharon aun quedaban varias personas adentro, Chat y yo entramos por el techo y bajamos lo más rápido posible para rescatarlos, para agilizar la búsqueda nos separamos, rápidamente en la cocina de un departamento se escucharon los llamados de auxilio de una mujer.

Al entrar la encontré en el suelo con una pierna aplastada por una viga del techo la cual la inmovilizaba por completo.

–Tranquila todo estará bien, ahora mismo la sacaré de aquí– Dije para calmarla y atraer su atención.

En respuesta sólo me miró a los ojos y asintió con la cabeza, en seguida traté de tomar un tubo de los escombros para poder hacer palanca y mover la viga pero me fue imposible pues estaba demasiado caliente, después intente jalar o empujar el obstáculo pero el resultado era el mismo, mientras tanto el humo se hacía cada vez más denso y las llamas estaban cada vez mas cerca.

Mis ojos se cerraron solos debido al humo que también me ahogaba, de algún modo quedé inmóvil con las manos sobre la viga. Justo cuando estaba a punto de gritar para pedir ayuda la viga se desvaneció de la nada.

–¿Necesitas ayuda princesa?–. La voz de Chat fue música para mis oídos.

Gracias a que destruyó la viga con su cataclismo ambas pudimos ponernos de pié, Chat y yo la tomamos en hombros y con ayuda de mi Lucky Charm y su bastón auyentamos el humo para tener mejor visibilidad.

Una vez fuera del edificio acompañamos a la mujer a la ambulancia para que pudieran llevarla al hospital y contactar a su familia. Al verla recostada en la camilla pude notar que era algo mayor, pero bella y sus ojos me parecían bastante llamativos no sé porqué.

Antes de irnos a casa pasamos a dar una pequeña entrevista a la prensa sobre lo sucedido. Por supuesto con nuestra reportera estrella.

Para cuando llegamos los tres a casa y abrimos la puerta encontramos a los tres pequeños sentados en la alfombra viendo emocionados a sus papás al parecer en televisión, en cuanto a Nino, estaba profundamente dormido en el sillón. Digamos que era su forma de cuidarlos.

–Ey bello durmiente despierta, amor tenemos que ir a casa y yo no pienso encargarme del auto– Susurraba Alya en el oído de su esposo.

–NIÑOS DEJEN ESO QUE SE VAN A LASTIMAR... –Gritó Nino levantándose de golpe del sillón.

–Jajaja sabes algo hermano te diré la verdad como niñero eres muy buen director–. Dijo Adrien riéndose a carcajadas.

Finalmente nuestros amigos se despidieron y se marcharon a casa pues era ya de madrugada y todos necesitábamos dormir.

....

–Desayuno, desayuno, desayuno– Las voces de los gemelos dando saltos sobre nuestra cama nos despertaron de golpe.

–Vamos amor levantate que ya es tarde y estos peques se están muriendo de hambre–. Me susurró Adrien al oído.

–Tengo sueño ve tu– Contesté dando la vuelta en la cama.

Antes de que él pudiera responder su celular comenzó a sonar y no le quedó de otra mas que ir a contestar mientras nosotros nos quedábamos en la cama.

–Listo familia ya no tenemos que preocuparnos por el desayuno, vámonos.

–Y se puede saber ¿A dónde vamos?– Dije levantándome.