Instagram 2 (Mario Bautista y tu)

Extra.

Algún lugar de Italia. 5 de marzo de 2068.

¿Que es este lugar.?

¿Que hago aquí?. ¿Porque está todo blanco?.

-Tan curioso como recuerdo- rió.
podría reconocer esa voz dónde fuera.

Tn.

-Sabía que llegarías en algún momento. Aunque comenzaba a acostumbrarme ¿sabes?-

-P-pero... Q-que hago aquí. O que pasó- dije curiosamente. Que rayos había pasado. ¿Me habré vuelto loco y estoy alucinando en el manicomio?

-Definitivamente no es el manicomio, Alberto. Dije que te esperaría ¿no?.-

-Est-to es el limbo.-

-Se podría decir. Pero prefiero llamarlo "lugar de espera", ya pasaron 50 años.-

-Y... ¿Que pasó?- No entendía nada. Absolutamente nada.

-Pues... Después de irme te retiraste de la música y comenzaste a vivir en Italia. Donde conociste a Alejandra, tu hija.-

-¿Hi-hija?-

-Si. Era una niña huerfana... No realmente, yo la envié para que te cuidara. Era regalo mío para que no estuvieras solo. Después adoptaste a Josué, que también lo mandé yo.- dijo con una sonrisa.

-Y porque estoy aquí.-

-Ya era hora. Tenías 72 años, Mario.-

-Pero yo me siento joven.-

-Claro que si. Estás en tu cuerpo de cuando tenías 22.-

-Era muy guapo.- dije con un tanto de burla y egocentrismo.

-Muy guapo. Y este guapo ya tiene que cruzar.- señaló una puerta que se encontraba frente a ambos.

-¿Tú irás conmigo?-

-Te he estado esperando para hacerlo.- tomé su mano, con fuerza y comprobando que la sentía.
Besé esta y caminamos hacía dentro de la puerta. Listos para vivir lo bueno de nuestras vidas de nuevo, o para renacer en otras personas. No lo sé.

Venecia/Italia 25 de febrero del 2072.

-Bienvenida Chiara. Chiara Di'Angelo.- dijo su padre sonriendo a la pequeña recién nacida. Esta abrió los ojos y sonrió por igual, alzando sus pequeñas manos hacía el hombre.

Londres/Inglaterra 05 de marzo del 2070.

-Bienvenido Arthur. Arthur Brown.- dijo la mujer al sostener a su hijo en brazos. Este sólo abrió los ojos y sonrió.

15 años después.

Chiara.

-Ya mamá. Estaré bien. Sólo estoy estudiando.- dijo con una sonrisa. Tenía el presentimiento de que algo pasaría.

-Está bien. Sólo comportate y sonríe. Como siempre.-

-Claro mamá- le dió un abrazo y tomó su maleta para entrar al internado.

Arthur.

-Si papá. No te preocupes.-

-Comportate y trata bien a tu compañera de habitación. Si te pregunta algo trata de decirle lo que quiere oir.- soltó una leve risa y miró a su hijo -Te voy a extrañar, Vaquero.

-Yo igual, Sheriff. Extrañaré poder hablar contigo de muchas cosas- emvolvió sus brazos alrededor de su padre y sonrió. Al separarse tomó su maleta y entró al internado, buscando su habitación.

Al ingresar a su habitación encontró a su compañera en ella. Una extraña electricidad recorrió su espalda y avanzó hacía ella, extendiendo su mano.

-Soy Arthur Brown.-

-Soy Chiara Di'Angelo- correspondió su saludo y un sin fin de imagenes volvieron a su mente. Pero no eran recuerdos de ella. Ni de alguien a quien conociera.

Un chico pelinegro con una chica castaña de linda sonrisa. Habitaciones de hospital y medicamentos.

"Vete y cumple tu sueño de otra forma. Prometeme Que buscaras la felicidad fuera de aquí"

"Te lo prometo... Tn"

Volvió su mirada al chico con los ojos llenos de lágrimas y ambos susurraron dos nombres que no les pertenecían.

-Mario...-

-Tn...-

El extra que les prometí. Ahora sólo queda el smuth de Mario y ya me retiro completamente. No me maten.