Por un partido de hockey

Cap 5

–Hey Grace, te mandé mensaje ayer en la noche, no respondiste, ¿qué pasa? –Dijo Agnes corriendo hacia mi.

–Estoy bien, es solo que estaba ocupada.

–¿Ocupada?

–Después del partido de hockey fuimos a un bar mi hermano y sus amigos.

–¿Un bar?

–Si, conocí a un chico que se llama Ross, fue divertido.

–¿Te gusta?

–No solo es mi amigo, a mí me sigue gustando Chris.

–Como digas, vamos nos dejarán afuera.

NARRA ROSS

Es difícil comprender cómo te llega a gustar alguien tan de repente, creo que es lo que me está comenzando a pasar con Grace, sé claramente que la acabo de conocer ayer, pero mi corazón siente como si la conociera desde hace mucho.

Me estoy haciendo muchas  ilusiones cuando se que nada pasará, somos tan diferentes.

No sé porque pero tengo la necesidad de llamarle, ella de seguro está en el instituto, ni siquiera sé si tiene novio lo que es muy probable, una chica como ella debe de tener novio.
Llamaré a Noah, el me puede dar información aunque me costará una gran burla.

Llamada saliente para Noah

–Hey Noah. –Dije.

–¿Qué pasa Ross?

–¿A qué hora sales del instituto?

–A la 1:00 PM.

–¿Y Grace?

–Asi que te gusta mi hermana, cuñado.

–Shhh, no, solo será mi amiga.

–Por algo se empieza.

–¿Entonces a qué hora sale?

–Igual a la 1:00 PM, si quieres según me vienes ver a mi pero en realidad vienes con ella y la llevas a dar la vuelta.

–Quien lo diría, tu pequeño dándome consejos para una cita.

–La creatividad hermano.

–Gracias, te veo allá.

–Vale, bye.

–Bye.

Llamada finalizada

Tengo que apurarme al trabajo para que pueda salir temprano, no soporto más este empleo, lo bueno es que me falta poco dinero para poder entrar a otro instituto, ojalá y pueda entrar en el que está Grace. También falta poco para que les diga a mis papás la verdad.

12:40 PM

Allá voy plan Gracy.

Realmente me gusta ese apodo para ella.

NARRA GRACE

¡Excelente! otro día más de clase, esto me está matando.

Agnes y yo vamos saliendo del instituto, cuando veo parado a mi hermano cerca la puerta, viéndome y sonriéndome de una manera que nunca antes había hecho.

–¿Nos vamos? –Le dije cuando estaba cerca de él.

–¿A dónde?

–Pues a casa, de pasada dejamos a Agnes en su casa.

–Estoy esperando a Ross.

–Entonces me voy caminando con Agnes.

–Espera Grace.

–Nos vemos en casa.

Agnes y yo caminabámos tranquilamente cuando oigo que alguien grita.

–¡GRACE! –Volteo para encontrarme con ¿Ross? –¡GRACE ESPERA!

–¿Que necesitas Ross?

–¿Caminamos?

–Voy con Agnes. Por cierto Agnes él es Ross, Ross ella es Agnes.

–Mucho gusto Ross; si quieres ve con él, hablamos al rato. –Dijo Agnes poniéndose del lado de Ross.

–Mucho gusto Agnes, ¿Grace?

–Esta bien, vamos.–Dije.

Agnes se fue y nosotros caminamos en dirección contraria.

–Y bueno... –Dije en un suspiro.

–¿Que pasa?

–¿Que quieres hacer?

–Vamos a tu estudio, quiero ver esas fotografías.

–Okey, entonces vamos a casa.

–Okey.

Caminamos en silencio hasta la casa, saque la llave para abrir la puerta

–Pasa. –Dije abriendo la puerta.

–Primero las damas.

–Gracias, caballero.

Entramos dejé mi bolso en el sofá,  me quite los tacones que llevaba puestos, que alguien me recuerde porque amo los tenis, estos pies me están matando de dolor.

–¿Quieres jugo de frutas?

–Si claro. –Dijo mientras tomaba asiento.

–El estudio está en el sótano, si quieres echar un vistazo.

–¿Me harías el honor de acompáñame?

–¿Ross Lynch, miedo? –Le dije dándole la bebida.

–Dijimos que solo Ross.

–Perdón.

Bajamos las escaleras y encendí la luz roja para que las fotos no se arruinaran.

–Wow, esto es maravilloso. –Dijo sorprendido.

–Lo sé, me ha costado mucho para que sea mío este sótano.

–¿Por qué lo dices?

–Noah lo quería para hacer sus reuniones con ustedes en vez de ir a bares.

–Desde hace tiempo ya te conociera. –Susurró.

–¿Disculpa?

–Nada, solo que mejor que hayas ganado tú este lugar, haces muy lindos trabajos.

–Solo intento armar mi álbum para la beca universitaria.

–Futuro realmente planeado eh.

–Asi es.

Se quedó viendo una fotografía en particular, la que tome ayer.

–¿Esto fue ayer no? –Preguntó, mientras la sostenía en sus manos.

–Si...

–Mira la tengo en mi celular.

–¿También tomas fotos?

–Solo sentí que ésta sería especial.

–¿Por? –Pregunté confundida.

–Por que te conocí... –Dijo sonrojado y acercándose a mi.