Capítulo 1: Huyendo

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Corro a través del bosque asustada, estoy sola ahora, no puedo confiar en nadie, me están buscando, quieren lastimarme.
Ya no me queda a nadie aquí, mi madre ha muerto, la han asesinado y han intentado llevarme con ellos.
¿Porque?
No lo sé, solo sé, que de seguro no es para nada bueno...
Escucho unos ruidos, así que acelero el paso hasta que ya no escucho nada. Creo que esa familia psicópata me ha perdido el rastro, supongo que estará bien, al menos por ahora.
Camino a paso normal hasta que me encuentro con un convento, que extraño. Pero bueno, no tengo donde ir, espero que allí pueda estar a salvo mientras veo qué hacer. Me acerco a la puerta y tocó, en menos de dos minutos dos mujeres vestidas con hábitos de color negro aparecen en la puerta, al verme sus rostros cambian. Parecen no creerlo, ¿Acaso me conocen?

-Hola, estoy perdida.-Dije yo sin saber porque me miraban así.

-Rachel...-Dijo una de las hermanas. Abrí mis ojos de par en par, ¡¡Ella me conocía!!

-Perdón, ¿usted sabe mi nombre?, ¿Me conoce?

-Conocerte...Querida niña, te conozco desde que eras una bebe.-Me quede atónita, ellas podían saber más de mi pasado, cosas que yo no.-Pasa, pasa.-La hermana se hizo a un lado para que pudiera pasar, así lo hice. Me llevaron hasta un comedor en donde nos sentamos para hablar. Ella tomó mi mano, con cariño.-Creí que no volveríamos a verte.

-Lo lamento, pero no recuerdo este lugar, ni a ustedes.

-No te preocupes, eras muy pequeña como para recordarlo.-Respondió ella con amabilidad.-Dios, mírate, cuánto has crecido, ha pasado mucho tiempo.-Yo no dije nada.-Y ahora, has vuelto con nosotras. A salvo y muy bella.-Le sonreí.

-¿Puede decirme algo de mi pasado?

-Enserio no recuerdas nada?-Negué.-Pues, estuviste un tiempo con nosotras cuando eras bebé, tú y tu madre, Melissa.-Me puse sería al escucharla decir su nombre.-¿Qué sucede?, ¿Ella está bien?

-Está muerta.-Digo apenas. Desvió la mirada, pues, no quiero llorar. Siento un ligero apretón en mi mano, al girarme la hermana me regala una mirada de compasión.

-Lo lamento querida.-Le regrese la sonrisa.-Bueno, eres bienvenida para quedarte con nosotras cuanto gustes. Aquí no tienes porque temer, nadie te lastimara aquí, y por supuesto cuidaremos de ti.

-Gracias hermana, espero no incomodar mientras esté aquí.

-Claro que no cariño, eres bienvenida. Ven, te mostrare tu habitación.-Ella se levanto conmigo detrás, caminamos por un gran pasillo hasta una puerta, era muy antigua. La hermana sacó una llave y abrió la puerta.-Esta era tu habitación cuando eras pequeña.-Entré y dejé mi mochila sobre la cama, inspeccione todo, en busca de recuerdos, pero sólo tenía un leve sentimiento de añoranza. Y una sensación de haber estado aquí. Mis ojos se toparon una muñeca, una muy linda. La tome observándola con detalle.-Era tuya, te encantaba. Lamento esto, esta habitación no se ha usado en mucho tiempo. Pero es tuya, esta a tu disposición.-Le sonreí.

-Gracias hermana.

-Instálate y descansa. La comida estará lista en un rato.-Me informó antes de irse, dejándome sola en la habitación. Comencé a tomar algunas cosas, me parecían conocidas. Seguí recorriendo el lugar, había un escritorio y un espejo colado en la pared, me detuve allí mirando mi reflejo en el espejo.

-No seas tonta, no estás a salvo en ningún lado.-Dijo esa voz dentro de mi, no la soportaba, aparte la mirada, intentando ignorarla.-El hecho que no me mires no hará que yo desaparezca.-No dije nada. Fingí no escucharla.-Solo estás retrasando lo inevitable Rachel, jajaja.-Tape los oídos con mis manos y salí corriendo. No quería escucharla en este momento.

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Narra Dick Grayson:

Hace más de dos semanas que busco a rachel, esa familia demente se la llevó, uno de ellos está muerto, se que esta sola, logró escapar, debe estar asustada, necesito encontrarla.

La pelirroja tambien huyo, sigo su rastro, la verdad no es muy discreta, y se que tambien sigue a Rachel, ¿Porque?, no tengo idea, como sea. Está en serios problemas con la policía, pero primero debo averiguar qué quiere de Rach.

Admito que me equivoque con ella, se que no hice bien dejándola con Dawn y Hawk, lo que necesita es poder de confiar en alguien, alguien que la entienda, ahora se que fue un error, no lo volveré a hacer, no la dejare sola de nuevo, es una promesa.

No eres peligrosa-Bbrae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora