Todos Aman A Peter Parker

Perturbado (Rocket x Parker)

— ¿Qué tan perturbado tienes que estar para hacer esto conmigo? — preguntó el mapache.

El cuerpo del menor reposaba sobre una cama, boca arriba, siendo acorralado por él. Rocket estaba arriba suyo, apreciando la belleza del joven.

— Perturbado. Enfermo. Todo lo que vos quieras, pero no te estas negando a nada.

Le regaló una sonrisa coqueta con todas las intensiones claras en ella, estiró su brazo izquierdo hacia la mejilla peluda del contrario, acariciándolo con cariño. Esas acciones provocaban un vuelco en el corazón de Raccoon.

— Cuando el idiota de tu padre se entere, ya tendrás mis cachorros dentro tuyo — lamió la mano que lo estaba acariciando, mejor dicho, tirando de sus bigotes.

— Soy un chico, no puedo embsrazarme — dudó, hasta podría decirse que mintió.

— Y yo algo que desarmaron y armaron un millón de veces — su voz sonó tosca, se le escapó un gruñido de frustración.

Se le fueron las ganas de acostarse con el chico.
Peter al ver como Rocket se bajaba de su cuerpo para acostarse a su lado supo que ya no tendrían su "gran noche", suspiró rendido, se giró de lado para ver como las peludas mejillas de él comenzaban a humedecer se por las lágrimas que caían sin control.

— Perdón por arruinarlo todo, otra vez.

— No importa, además, siempre terminamos haciéndolo a la mañana ¿O no? — si, esta no era la primera vez de ambos, ya llevaban un mes acostándose.

— Quiero cachorros — confesó el mayor mirándo al joven.

— Mira, se suponía que esto era una sorpresa, pero... — Peter no sabia como continuar, así que simplemente agarró las pequeñas patas de Rocket y las llevó a su estómago, donde un muy pequeño movimiento se captaba.

Al posar su pata en aquella piel desnuda, pudo sentir el pequeño movimiento, esa cosa estaba viva. Sonrió emocionado, empujó un poco hacia dentro su pata escuchando un quejido del joven.

— Tus garras — rió para des preocuparlo.

El mayor no podía caber más en su emoción, quería saltar como niño chiquito por todos lados, su sonrisa nadie podrá quitársela.

— Tus padres van a matarme.

— Y mi tía, Quill, Natasha, Steve, Drax, Gamora, Hulk, Visión — fue enumerando a todos los que podrían asesinarlo cuando se enteren de su embarazo.

— Si, lo sé.. ¿Cuánto tienes?

— 4 semanas, y por lo que sé, van a nacer en menos de tres meses.

— Ya quiero tenerlos en mis brazos, espero que no saquen nada de mi — rogó, lo que menos quería era eso, que sus hijos se parecieran a él y los discriminen.

— Tranquilo, por lo que sé, ellos van a tener la mayor parte de mi, un 90%, el otro 10% de vos, capaz tengan oreja, cola, tus colmillos seguramente o tus bellos ojos — sonrió emocionado al imaginarse a sus bebés.

— Groot estará feliz de tener hermanos.

— Seguramente.

Rocket se acercó a la boca del chico como si fuera a darle un beso, pero le terminó dando un lengüetazo, era algo que el menor odiaba, ya que la lengua del contrario era rasposa como la de un gato.

— ¡Rocket!

— ¿Qué pasa? ¿No te gustan mis besos, arañita? — la idea de decirle Peter lo asqueaba, ya que en su mente venia la cara de Quill y eso no era agradable.

— Si, pero odio que me pases así tu lengua, y lo sabes — hizo un tierno puchero.

— Maldito idiotas, te amo tanto — ahora si le dio un beso como se debe en los labios.

El joven sintió cosquillas en sus labios por los bigotes del contrario, pero no lo asqueó, solo abrió la boca dándole más acceso.