Todos Aman A Peter Parker

Omegaverse (Quill x Parker)

¿Vida difícil? ¿Quién sabe lo que es una vida difícil si tu alfa nunca te abandonó cuando estabas embarazado?
Eso le pasó a Peter Parker, un omega de clase media. Recién había pasado un año desde que su alfa lo marcó.

— ¿Cómo que te vas?

Preguntó. Sentía un nudo en su garganta que comenzaba a doler por querer ocultarlo del contrario, lo seguía por toda la casa, viendo como él guardaba sus cosas en una maleta improvisada que sostenía.

— Ya te lo dije, tengo que irme, mis amigos me necesitan.

Frenó su interminable búsqueda de objetos para llevar, y miró al omega que se deshacía en lágrimas frente a sus ojos, quería abrazarlo, tenía la necesidad de decirle que todo estaría bien, pero no era así.

— Yo también te necesito, nuestro bebé te necesita.

Susurró eso último, sabiendo que seria escuchado. Quill abrió lo boca por el asombro, tratando de buscar las palabras adecuadas para no lastimarlo.

— Iré por cigarrillos a la tienda para celebrarlo.

De la boca de Parker escapó un sollozo bastante fuerte, trató de retener el que seguía tapando con sus manos su boca, no sirvió de mucho, ya que salían atropellando sus fuerzas, provocándole un dolor horrible en la garganta.

— No llores, no puedo quedarme.

— ¿Por qué? ¿A caso no me amas?

— Claro que si, solo no quiero ponerlos en riesgo, tengo enemigos y uno me amenazó con atentar contra tu vida.

Quill se acercó con cariño al menor para rodearlo con sus brazos con intensiones de brindarle tranquilidad y cariño al joven que lloraba en sus brazos, rogando para que no lo abandonara.

— Ambos podemos cuidarnos, no hace falta que me dejes.

— No me lo hagas más difícil, por favor...

Quiso alejarse del abrazo que había empezado para poder terminar de guardar sus cosas e irse de esa casa que alguna vez llamó hogar, pero el fuerte agarre del otro no lo dejó.

— ¿Vas a dejarme con un bebé, como lo hizo tu padre?

Las palabras salieron sin poder contenerlas, sabia que era un tema delicado, pero ya no podía retractarse.
Sintió como Quill lo empujaba lejos de su cuerpo provocando que cayera, y su espalda y cabeza chocaran con una pared.
Levantó la vista para observar la furica expresión del rubio, cuando iba a pedir perdón fue callado por las palabras del guardián.

— ¡Embaracé a Gamora, por eso me voy! ¿Ahora entiendes?

Usó la "voz" para decirle tal cosa, en los pocos segundos que tardó su adrenalina en irse tomó en cuenta de que su confesión fue más dolorosa que la mención de su padre. Vio como el omega abrazaba sus piernas en busca de consuelo, la "voz" y saber que le fue infiel le dio un horroroso dolor en el pecho. Estaba dando aullidos lastimeros que le desgarraban el corazón a Quill, su instinto le decía que tenia que quedarse, que debía consolar al omega.

— Debo... Debo irme.

Fueron las últimas palabras que escuchó Parker de Quill, para saber que se fue, llevando junto su corazón y la probabilidad de amar otra vez, encerrando sus sentimientos en la caja de pandora, donde quedarían hasta el fin de sus días.