DE UN DÍA PARA EL OTRO ☆JiKook☆

Víbora, Veneno y Karma

*JIN *

Después de que JungKook y Jimin se fueran de mi casa, esta parece una casa abandonada y yo parezco un alma en pena en ella, pues tras irse ellos dos también se fue Ken, según el para darme espacio así pueda yo poner en orden mis sentimientos, todo fue gracias a mi actitud del día en cuanto JungKook se fue.

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— Vaya, Vaya miren con quien me vengo a encontrar — SeulGi —Nada más y nada menos con mi compañero de escuela — por desgracia — ¿Acaso estas de compras? — No, que va, vine para un masaje en la sección de verduras — No me digas que estas aun enfadado conmigo por querer robarte a Keni — de repente siento ganas de aplastar la zanahoria que tengo entre mis manos.

— No sé de qué hablas SeulGi — la encaro — Solo que no te reconocí detrás de esa capa de maquillaje que tienes untado en el rostro — señalo el mismo y ella sonríe descaradamente.

— Te recuerdo que esta cara es envidiada por muchas y muchos — me da una mirada completa por todo el cuerpo.

— Pues claro si esa cara cuesta más que un Ferrari después de acerté mil cirugías en ella — ¿ahora que dices?, pues claro solo sonreirás pero por dentro te mueres, Jin uno, SeulGi cero.

— Se ve que no cambiaste nada, sigues al ataque tratándose de mí, lo que me confirma que aun te duele que Ken se haya fijado en mi — nuevamente mis deseos de ahorcar a alguien que no sea la zanahoria regresan a mí.

— Estas equivocada — respondo un tanto subido de tono.

— Pues tu reacción no dice eso — mira la zanahoria que ahora la mitad de ella está en el piso y la otra mitad se mantiene entre mi mano.

— Digo que estas equivocada de que Ken se haya fijado en ti, pues si fijarse en ti es que él te haya soportado cuando te le ponías en frente a el semi desnuda y moviendo ante él lo que según tú tienes le llamas fijarse en ti pues si, por poco y te propone matrimonio — Jin tu siempre tan lleno de humor — me pasa un dedo por la mejilla, iuk — Yo solo quiero darte un concejo y tú me atacas — recojo la zanahoria la pobre ha quedado toda deshecha le daré un buen entierro.

— Pues déjame decirte que tus consejos no son nada buenos, como la vez que me dijiste que vaya al baile de graduación disfrazada de geisha — se le escapa una risita a la muy maldita.

— No puedo creer que me hicieras caso, pero eso sí, no me vayas a negar que fuiste el centro de atención — pues claro todos se reían de mí.

— En eso tienes razón querida SeulGi, llame más la atención que tú y tu tonelada de maquillaje más tu vestido todo costoso de diseñador — al ver su cara me anoto otro punto Jin 2 SeulGi cero.

— Que bien que te diviertas a costa mía y ¿dime como esta Ken? — confirmado gane, yeah!

— Él se encuentra muy bien lejos de ti, por cierto está viviendo en mi casa — me apunto otro punto, pero cambio de opinión cuando ella sonríe maquiavélicamente.

— ¿Está en tu casa junto a JungKook? — asiento sorprendido de que sepa que JungKook también vive conmigo — Lo sé porque me lo dijo Jimin — abro mis labios en forma de O — Ya sabes entre una pareja a punto de casarse no hay secretos — ¿de qué habla?, ¿aun piensa que se van a casar?, cuando estoy a punto de contradecir ella me interrumpe... — A lo que iba, no deberías confiar mucho en JungKook el parece una ovejita inocente y vulnerable, pero es todo lo contrario ataca cuando menos te lo imaginas, mientras sales de compras como ahora tú lo estás haciendo, apuesto que querías que Keni te acompañe, pero lamentablemente el prefirió quedarse a acompañar a JungKook, ¿verdad? — se aproxima al mostrador como si no me hubiera dicho nada y le pide al encargado que le de lechugas frescas, una vez obtiene lo que quiere, se da la vuelta hacia mí, termina colocándose sus gafas de sol y... — Yo que tú me andaba con cuidado, porque si yo no te quite a Ken es porque obvio Ken es gay y que mejor que un niño desprotegido para lograrlo, bye Jin — se aleja de mi dirigiéndose a otra sección del súper mercado, mientras yo aún sigo en el mismo lugar haciéndole puré a la zanahoria.