La Verdad

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*JUNGKOOK*

Tan pronto entramos en la casa Jin me llevo directo a la cocina, según el porque me veo demacrado y muy débil, así que debería alimentarme antes de ir a dormir o sino mañana ni la cuento.

— Ahora me vas a explicar que fué eso de hace un momento? — me sienta en la silla y se dirije a encender la hornilla, para luego colocarse el delantal rosa que le regalo según él su primo y a la vez no primo.

— Como qué? — me hago a los desentendidos.

— JungKook se lo que haces pero igual me diras todo o sino vete  acostumbrando a esta cocina — sentencia mientras me apunta con su sartén — porque no saldrás de ella hasta cantarme todas las verdades.

Me la pienso por un momento — Pues verás — suelto algo dudoso, pero se que Jin esta hablando enserio, así que continuó con todo mi pesar — Está mañana más propiamente en la hora del almuerzo vino a verme MinGyu para decirme que me ayudaría con lo de mi bebe — Jin que estaba cortando algo en la tabla de preparar alimentos, se detiene dejando de hacer lo que hacia, sin dudarlo se sienta junto a mí muy expectante — Entonces yo acepte — me ganó un golpe de parte suya, vaya que duele — que?! — preguntó mientras me llevo la mano hacia la zona adolorida.

— Como que, qué? — pone su mueca de disgusto — Acaso tu bebe es un objeto al que se lo das a otro para que te ayude con él?

— No se lo dí — respondo rápidamente sin dejarlo hablar — Y claro que no es un objeto es mi bebe — le saco la lengua, ya se no se vió nada maduro de mi parte.

— JungKook si que te falta mucho por aprender — se lleva las dos manos a la cabeza — Tú bebe es sagrado y no debes andar aceptando ayuda de los demás y menos de un hombre al que le gustas, él solo esta aprovechando el momento para acercarse a tí y si estoy equivocado que me caiga un rayo — Mira hacía el techo actuando dramáticamente — Ten por seguro que lo que menos le interesa es tú bebe — Toma mi mano entre las suyas — JungKook a tí te gusta que te digan la verdad no es cierto — claro que sí a quien no?, así que asiento — Pues entonces porque no le dices la verdad a Jimin? — pregunta y yo bajo la mirada — Y lo más importante porque no le dices la verdad a tú bebe — miro a Jin — Ambos se merecen saber la verdad — Niego con la cabeza rápidamente.

— Pero no estoy mintiendo a mi bebe — me defiendo — Tampoco a Jimin o si? — Ahora el que niega con la cabeza es Jin.

— JungKook no porque tú bebe este dentro de tí quiere decir que no te escucha o te siente, él sabe lo que esta pasando, además no siempre estara dentro tuyo, muy pronto nacera y esta mentira de que MinGyu es su padre se hará más grande Jimin se lo dira a tus padres ellos a tus amigos, MinGyu también le dire a sus padres — abro los ojos grandes — Las mentiras tienen patas largas o eran cortas? — me río por sus muecas — Bueno se que entiendes — palmea mis manos — además de mentirles a ellos dos te estás mintiendo tú — me señala — Debes aceptar que te gusta Jimin y no MinGyu — me deshago de su agarre.

— Te equivocas a mi no me gusta Jimin — cruzó mis brazos y hago un puchero a modo de berrinche — Él y yo solo nos queremos como hermanos.

— Pero no lo son — interviene.

— Bueno — acepto — Pero es como si lo fueramos — contraatacó.

— Sabes esto que te voy a contar, no se lo conte a nadie, solo lo sé yo y una persona más — se acomoda en la silla y yo me quedo intrigado — Pero lo haré para que no te pase lo mismo que a mí — le pongo atención — Cuando era pequeño, vivía a lado de mi primo, él y yo desde el primer día que llegue a ese barrio, la pasamos todos y cada unos de los días juntos — sonríe — sabes me gustaba mucho pero el mío si era imposible en ese momento — suspira pesadamente — Un día estabamos viendo una película en el sofá de la sala de videos, hasta que escuchamos llegar a sus padres que estaban discutiendo como casí siempre, así que nos ocultamos trás el sofá para que no nos vieran — justo como Jimin y yo cuando no queríamos ser regañados — Sus padres al ver que no había nadie siguieron con su discusión, ahí es cuando mi primo y yo descubrimos que no eramos primos pues su madre había engañado a su padre y esa era la razón por la que discutían siempre  — hace una pequeña pausa — En ese momento no sabía como reaccionar, ponerme triste por lo que mi primo acababa de enterarse o ponerme felíz porque ya podía amarlo sin prohibiciones — se levanta de la silla para dirigirse a la heladera de donde sacá una botella de agua.

DE UN DÍA PARA EL OTRO ☆JiKook☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora