DE UN DÍA PARA EL OTRO ☆JiKook☆

Que fue lo que nos paso?

*Jimin*

— Jimin que te pasa? — SeulGi seguía insistiendo, pero yo no podía prestarle atención mi mente estaba en otro lado — Jimin acaso me estás ignorando? — la verdad, estaba siendo un dolor de cabeza, llevaba aquí más de una hora hablando y hablando, yo necesitaba estar solo, por lo menos por esta noche.

— Seulgi tengo mucho trabajo y debo concentrarme en ello — dije girando mi rostro hacia donde ella se encontraba sentada, en el otro extremo de  mi escritorio y por cierto estaba sentada muy sugerentemente, tenia sus piernas cruzadas y su vestido dejando ver sus piernas totalmente descubiertas y el escote del pecho y la espalda no dejaban nada a la imaginación, lástima que hoy no tenga ganas de estar con ella ni con nadie y aunque quisiera no podría con tanto trabajo que estaba esperándome, así que ajito mi cabeza, para despejarlo y quitar de mi mente lo que tengo en frente mío — Es más no sé porque te dejaron entrar, las políticas de la empresa son muy claras, nadie absolutamente nadie que no pertenezca al corporativo puede entrar a las oficinas principales — eso aplicaba a todos menos a los familiares, pero ella no creó que lo sepa.

— Acaso me estas echando de tu despacho? — ahora entiendo por qué no se permitía a nadie ajeno a los negocios entrar a una oficina, no aportan en nada, sino que perjudican — Jimin esto no me lo esperaba, yo soy tu futura esposa y como tal, las puertas de está empresa están siempre abiertas para mí, acaso no es así? — pues me equivoque ya lo sabía, pero un momento, ella sería mi esposa, pero aún no lo es.

— Primera mente, si te estos echando de mi oficina, porque si no te diste cuenta, tengo un montón de papeles que firmar, ordenar, revisar, que creo que no podre cerrar mis ojos esta noche y tu presencia me atrasa aun más, porque no me ayuda en nada — ella me mira indignada —  y segundo tú lo has dicho eres mi futura esposa no mi esposa, así que no deberías estar aquí, ya te dije las políticas de la empresa no te lo permiten — sé que lo que le digo se le entrara por un oído y le saldrá por el otro, típico de las niñas mimadas como lo es ella.

— Jimin yo solo quería que vayamos a comer algo, por eso me vestí así de linda para tí — vestirse?, si parece que la tela no le alcanzo a la que lo confecciono — y dime porque JungKook si podía entrar, él que no era nada tuyo? y yo que soy tu prometida, casi esposa, ¿no puedo hacerlo? — porque JungKook era mi hermano del alma, mi brazo derecho, mi confidente, mi consejero, mi compañero de copas, de diversión, él me ayudaba en el trabajo con lo que podía, me traía comida que su Nana y el preparaban porque entendían que mi trabajo iba a durar toda la noche y nesecitaba alimentarme antes de iniciar mi tarea, no solo se sentaba a cruzar sus piernas, semidesnudo y a reclamarme, el hasta me daba masajes en la espalda y el cuello cuando me sentía agotado, no me chillaba al oído cuando algo no le gustaba, JungKook en resumen era mi todo y en verdad lo extrañaba demasiado — Jimin nos tomara solo un par de horas cenar ya luego puedes terminar tu arduooo trabajo — lo dicho ella no me entiende y jamás lo hará a este paso.

— Seulgi, no entiendes verdad?, no puedo ir a cenar contigo, si quieres tanto comer junto a mí, llama a un repartidor de comida rápida y pide algo de comer — esa era la única solución, porque sé que no querría irse — Ahh!! y en cuánto a JungKook él podía  y puede entrar porque él es parte de mi familia, el llego antes que tú a mi vida, él y yo somos más que hermanos y te prohibido que vuelvas a decir que no es nada mío, ¿entiendes Seulgi? — ella solo asintió asiendo un puchero, el cual en vez de causarme ternura me causo desagrado porque sus labios estaban llenos de un color rojo intenso, parecía una chica de la calle, jamás me gusto que una chica se maquillara tan vulgarmente, sino algo sencillo, cosa que se vean naturales y no unas payasas, me extraña que Seulgi se haya maquillado así tan bulgarmente, ya que su madre era dueña del salón de belleza más exitoso de Seúl.