Déjame Amarte

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Los rayos del sol llegaron a sus ojos haciéndole notar que ya había amanecido, con dificultad se sentó y sonrió, no recordaba la última vez que había jugado con los dedos de sus pies entre las hebras de la alfombra.

Le llego el delicioso olor del pan tostado para el desayuno y apenas iba a llamar a su madre cuando ya estaba moviendo la manija de la puerta.

—Jimin ya te despertaste, te traje el desayuno.-Dijo mientras le acercaba la charola.-Me tengo que ir al mercado pero tu hermana estará por si necesitas cualquier cosa, solo serán dos horas, me llamas inmediatamente si algo sucede, tam...

—Ya basta mamá! Me quedare acá acostado mientras regresas, ni que me fuera a ir de la casa de todas maneras.

—Amaneciste de malas? -Le acarició el cabello aun despeinado.

—No, lo contrario pero si sigues sobre protegiéndome así créeme que lo estaré.-Se metió a la boca un bocado de pan y su madre lo observo con ternura.

—Siempre serás mi bebé aunque me estés rodando los ojos mientras te lo digo, me voy, ten tu celular a la mano.-Le dio un beso en la mejilla y se marchó.

Jimin suspiró sosteniendo el aire para tranquilizarse, no quería sentirse inútil aunque así lo fuera y por esa razón había decidido ya no estudiar en casa, se sentía listo para entrar a una preparatoria normal, deseaba tener amigos y amigas o quizá alguna novia.

Se quería sentir vivo fuera de casa, amaba a su madre pero se sentía sofocado, nada era igual que hace tres años, extrañaba esa vida, reír, correr, jugar, disfrutar.

Esta vez deseaba empezar de nuevo, sería independiente fuera de los cuidados de su madre, tardo tiempo pero logró convencerla de que lo inscribiera en la preparatoria, ya no más profesores en casa, estaba más que feliz por eso.

Sus pensamientos fueron interrumpidos pues vio por la ventana que estaba a un lado de su cama como llegaba un camión de mudanzas y una camioneta detrás de este a la casa vacía de al lado.

De ella bajaron una pareja de adultos y le calculó la edad de sus padres, se veían cansados pero felices, después se escuchó un portazo y vio cómo bajo un chico alto todo vestido de negro, no logró ver bien su rostro pues llevaba cubrebocas y un sombrero pesquero.

—Ya viste que tenemos vecinos nuevos hermanito! -Entró la hermana de Jimin de repente asustándolo.

—Siempre entras sin tocar la puerta, qué pasa si estoy ocupado?

—Ocupado? Y que podrías hacer? Oh apoco ya te toc...

—Soyeon! Que vergüenza! Cállate!

—Tu cara está tan roja! -Se burló.-Me llevaré la charola, me llamas si necesitas algo, estaré en mi habitación pillín.

—Ya vete tonta! -Le aventó su almohada sin lograr golpearla y ella se fue aun riéndose.

Por otro lado el nuevo vecino de Jimin estaba abriendo las cajas que contenían todas sus cosas, estaba cansado por el viaje y aun tenía que ordenar todo.

—Jungkook ya terminaste? -Dijo su madre desde el marco de la puerta de su nueva habitación.

—Pero mamá si apenas empece!

—Recuerda que tenemos que presentarnos con nuestros vecinos, quiero conocerlos para saber quien vive de nuestro lado ya ves que nunca se sabe.

—Pero porque no van solo papá y tú? No vale la pena que yo vaya.-Dijo haciendo un puchero inconsciente.

—En la tarde iremos, ya lo habíamos acordado jovencito y ya nada de peros.-Dijo apuntándolo.

—Está bien, está bien!

Cuando a la madre de Jungkook se le metía algo en la cabeza no podían llevarle la contra, ella siempre ganaba.

...

Estaba sentado en el sofá de la sala viendo televisión, le gustaba ese sofá, era muy cómodo para su espalda, no había mucho que ver pero era mejor estar allí que en su habitación.

Su madre estaba en la cocina preparando la cena pues el señor Park ya había llegado del trabajo.

De repente escucho que tocaron la puerta y le dio curiosidad pues casi nunca tenían visitas o tal vez era la amiga loca de su hermana así que siguió con su vista en la pantalla.

Escucho cuando su madre abrió y las voces desconocidas, después unos pasos se aproximaron a él y su mirada se encontró con la de un chico de ojos grandes y oscuros, se sonrojó y desvió la mirada sin decir palabra.

—Puedes sentarte allí con mi hijo, su nombre es Jimin, Jimin él es Jungkook, él y su familia se acaban de mudar y vinieron a presentarse, los invitamos a cenar.

—Oh si, vi el camión de mudanzas en la mañana.

—Siéntate Jungkook, pueden platicar ustedes mientras esta lista la cena.-Dijo y caminó hasta donde estaban los señores Jeon.

Se sentó junto a Jimin y dirigió su vista a la televisión, era solo un programa aburrido más, así que decidió que empezaría con la conversación.

—Y qué haces para entretenerte?

—No mucho, la mayor parte del tiempo estoy aburrido.

—No te gusta jugar fútbol? Aquí cerca vi qué hay unos campos grandes, me gustaría ir pero aun no conozco a nadie.

—Antes jugaba pero ya no.

—Oh, te gusta andar en skateboard? En mi antiguo vecindario todas los viernes y sábados me juntaba con mis amigos para and...

—Lo siento, no es lo mío.

Jungkook ya no encontraba que decir, ese chico rubio era tan aburrido y diferente a él, solo esperaba que no todo el mundo fuera así.

—La otra semana entraré a la preparatoria, por eso nos mudamos para que me quedara más cerca de casa.

—Oh yo también iré, quizá y nos toque en el mismo salón.

—La cena esta lista!-Gritó la madre de Jimin desde la cocina.

Jungkook se levantó y observó a Jimin esperándolo pero este no se movía de su lugar.

—No irás? Tú mamá ya nos habló.

—Necesito que vengan por mi.

Llego el padre de Jimin hasta la sala junto con una silla de ruedas, la acomodo a un lado del rubio y lo cargo por la cintura hasta sentarlo, le acomodo ambos pies y se colocó detrás para llevarlo hasta la cocina.

En ese momento Jungkook deseó que se lo tragara la tierra...

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HOLAAAAA
ESPERO QUE LE DEN MUCHO AMOR A ESTE NUEVO FIC, SI LES GUSTA POR SUPUESTO ❤️

Gracias por leerme!!!!

Los amo Mochis! 😘😘😘😘❤️❤️❤️❤️