Desde que Jimin tuvo ese trágico accidente y quedó postrado en esa silla de ruedas su vida dio un giro radical, sin embargo cuando conozca a Jungkook, su nuevo vecino, tendrá que lidiar con ocultar lo acelerado que se pone su corazón porque en su co...
Caminaba por la calle arrastrando su bicicleta, ese día estaba hermoso y soleado, quería disfrutar del clima e ir más lento hacia su casa.
De repente le dieron unas enormes ganas de correr, dejó su bicicleta atrás y corrió, corrió tan rápido como le era posible hasta que empezó a sentirse pesado, por más esfuerzo que hacía no podía avanzar e iba disminuyendo su andar hasta caer.
Se quedó sin fuerzas y en su desesperación comenzó a arrastrarse, lloraba, se sentía inútil, hasta que un sonido lo despertó...
Su corazón latía con fuerza, estaba bañando en sudor, agradeció que el sonido de su celular lo despertara.
Lo tomó y revisó el número, al ver de quien se trataba el mensaje una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro y dejó atrás ese sueño recurrente que tenía.
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Estaba feliz, no podía dejar de sonreír y es que desde la llegada de Jungkook se sentía más vivo, cuando platicaba con él olvidaba sus problemas.
...
Todas los días iba a jugar partidos de fútbol junto a su nuevo amigo Yugyeom, había algunos que lo envidiaban y otros que lo admiraban pero todos deseaban manejar el balón como Jungkook lo hacía.
En estos días se había hecho lo suficientemente popular, todos hablaban del nuevo, algunas chicas ya comenzaban a rondarlo.
Sin embargo nunca dejó de lado a Jimin, lo visitaba casi diario y se mensajeaban cada que podían.
Acababa de terminar uno de los partidos y ya iba en camino a su casa, Yugyeom caminaba junto a él pues lo acompañaría por primera vez a jugar videojuegos.
Jimin se encontraba en el porche de su casa viendo su celular cuando escucho unas voces y unas risas que se acercaban, alzo la vista y era Jungkook junto otro chico, un chico que conocía muy bien.
Llevaba un balón en la mano, él ya sabía que el castaño jugaba fútbol pero nunca se puso a pensar que tendría un amigo con el cual podría remplazarlo.
Se sentía bien al ver a Jungkook feliz pero algo dentro de él se ensombreció, era de esperarse que tarde que temprano se aburriría de él, eso pensaba el rubio.
Sintió la mirada de Yugyeom pero este al verlo lo ignoro y paso de largo junto a Jungkook que ni siquiera noto que Jimin estaba afuera cuando entró a su casa.
—Oye no sabía que eras vecino de Jimin.-Dijo al cerrar la puerta detrás de él.
—Qué? Lo conoces?-Contesto sorprendido.
—Por supuesto, acá todo el mundo lo conoce a él y su trágica historia.
—Me imagino, sabes cómo fue? Yo no me he atrevido a preguntarle, no quiero hacerlo sentir mal.
—Si! Lo sé, yo vi como pasó todo, estábamos haciendo downhill y el tiempo había estado mal unos días atrás pero no pensamos que sería para tanto y pues a causa de eso resbaló su bicicleta y cayó muy mal de una de las rampas, pensé que moriría, me asusté mucho.
—Ósea qué pasó por un accidente, él no se merece nada de esto que le pasó.
—Pudo haber sido cualquiera de los que íbamos, incluso yo por eso deje eso y me enfoqué en el fútbol, me va bien allí.
—Entonces tú eras su amigo?
—Eh no, solo practicábamos juntos.
—Entiendo, bueno vamos a prender el Xbox.
—A eso vine kook.-Rió y se sentó en el sofá.
...
Su habitación estaba alumbrada solo por la luz de su celular, escribió y borro el mensaje tantas veces que perdió la cuenta y es que ni él mismo sabía cómo podía ponerse tan nervioso solo por querer desearle buenas noches a su amigo.
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Dejo su celular debajo de su almohada y cerro sus ojos para dormir, solo deseaba ir a la escuela y sentirse normal de nuevo, hacer amigos y por supuesto ver a Jeon Jungkook todo el día y reír y divertirse a su lado entre cada clase.
Era mucho pedir? Tal vez no pero a veces es más difícil de lo que parece...
