[+18] ADRINETTE ▪FURTIVE LOVE▪ Collab w/ Moni_armonica

4. WILD FEELING

Después de descansar durante más de cinco horas, Marinette despertó con el ocaso del sol; extrañándose al hallarse sola y sin que su secuestrador la hubiera siquiera despertado al identificar una bandeja con comida sobre la mesita de noche.

« Tal vez no quiso molestarme... O tenía cosas que hacer... »

Se enderezó con el cuerpo agarrotado, tomando un poco de agua junto con el puré ya frío que reposaba en el plato. Enseguida dejando todo intacto al no sentirse con verdadero apetito.

Su cabeza aún daba vueltas; confusa respecto a lo que a su carcelero se refería. Algo en ella no acababa de rular y, aunque era mínimamente consciente de lo que provocaba que su mundo se tambaleara, trataba hacer ojos que no ven a ese desconcertante panorama.

- En cuanto salga de aquí, juro buscar un psiquiatra...- murmuró con pesadumbre, llevándose las manos al rostro.

Adrien daba vueltas por el salón de la casa con el teléfono en la mano, esperando la llamada de los hombres que tenían a su padre.

Le habían comunicado que se pondrían en contacto con él a las seis, pero ya eran más de las seis y media y no tenía señales de ellos. Y aquello lo angustiaba.

Quería ir a ver a Marinette, pues las dos veces que había subido, ella dormía profundamente y decidió no despertarla.

- Marinette.- suspiró.- ¿Qué me has hecho, Marinette?

Entretanto, la azabache había dejado a un lado la comida, poniéndose de pie para ir hacia la ventana y ver a través de ella en un semblante ofuscado.

¿Era racional querer escapar y a la vez quedarse? Definitivamente, no lo era. Y por eso mismo, debía escapar como fuera de aquella cárcel.

« Tengo que irme y olvidarme de Chat... »

Con la incertidumbre abordándola regresó a la cama, sentándose con nerviosismo a la vez que tomaba un trago de la botella de agua y luego la dejaba con un deje de brusquedad en la bandeja. Provocando que todo cayera al suelo.

- Genial, más torpe no puedo ser...

Un golpe proveniente de la habitación de la azabache sobresaltó al rubio que, rápidamente se encaminó hacia allí con el temor de que algo le hubiese ocurrido a la muchacha.

Abrió la puerta con presteza, asustado, mirando hacia ambos lados, y descubriendo a una avergonzada Marinette sentada sobre la cama, abrazada a sus piernas, y la bandeja de la comida volcada sobre el parquet.

- Menos mal que el suelo no es de moqueta.- murmuró sonriendo hacia la chica, más relajado al comprobar que no le había ocurrido nada.- ¿Qué ha pasado?

« La gravedad y yo no nos llevamos muy bien... »

La fémina se aferró a sus rodillas, haciendo una trompita con los labios con una expresión abatida.

- Digamos que intenté colocar la botella en su sitio y la bandeja decidió caerse...- lamentó con un mohín en los labios, resoplando con tedio al ojear arrepentida a su captor.- ... Perdón por el desastre... Otra vez...

- Bueno, esta vez, si quieres, puedes ayudarme a limpiarlo. Todo sea por hacerte sentir mejor.- guiñó un ojo.- Y de paso, podemos cambiar las sábanas de la cama. Con todo lo que ha pasado lo olvidé, y aún siguen teniendo la mancha de café de tu primer desayuno aquí.

De pronto sintió nostalgia. ¿Cómo era posible si apenas había pasado un día de aquello?

« Será que la percepción del tiempo varía en función de lo que estés haciendo. Y yo siento como si llevase viviendo con ella toda mi vida. »