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Tercera persona.

Bueno, luego de lo que había pasado con Kurt, se habían vuelto un poco más cercanos. Ese era el lado positivo del asunto.

Lo negativo venía con un fuerte dolor muscular cada vez que se movía, además, y como si no fuese suficiente, veía en primera persona el molesto coqueteo de Remy hacia Kurt. Así que no era todo muy bueno.

Al menos, ahora tenía el consuelo de que Kurt sabía que no era Remy quien le daba pequeños regalos, por suerte, y además, solía acercarse a él para preguntarle si se encontraba bien o si quería ayuda para caminar. Obviamente Warren se negaba rotundamente, pero le encantaba la idea.

Es por eso, que Peter al notar este avance en la cercanía de ambos decidió comenzar a mover un poco más el asunto ¿cómo? Era fácil.

La primera oportunidad fue una salida "grupal" donde mágicamente sólo llegó Kurt y él, ambos irían al cine solos, donde podrían compartir palomitas y rozar "accidentalmente" sus dedos, claro, habría sido la cita perfecta, pero Peter olvidaba que Kurt tenía una mutación interesante, por ello, en menos de 30 segundos, ya todos estaban en el lugar y su esperada cita fue arruinada.

La siguiente vez, Peter salió con Kurt en busca de algo, Warren les encontraría de casualidad en la ciudad y se les uniría, luegoy Peter se iría para dejarles solo. La realidad fue algo más decepcionante, porque Kurt fue quien se terminó regresando a la mansión y Warren quedó en la ciudad junto a Peter, quien no dejaba de burlarse del rubio.

Y así, lo había intentado en varias ocasiones sin éxito alguno. Parecía que el mismo destino no le quería cerca del chico y todo empeoró más cuando apareció la mujer de sus más grandes pesadillas.

Elizabeth, Psylocke, una mujer que, si bien, nunca le había dicho nada de frente, solía siempre insinuar que estaba ahí por tener un interés en él ¡precisamente en él! Siendo que no podía ser más gay, ella se encargaba de que Kurt estuviese cada vez más seguro que era hetero, alejando así las mínimas posibilidades de una conquista con el chico. Tuvo que, literalmente, explicarle a esa loca mujer que no dejaba de seguirle, que era gay, y estaba enamorado, pero claro, ella no le creía y seguía acosandole desde la distancia, cosa que a Warren le aterraba un poco... En realidad, mucho.

Aún así, ella no interfirio tanto en sus intentos de acercarse a Kurt y luego de unas semanas de intentos fallidos, acoso por parte de la chica y citas secretas con malos resultados, Warren decidió que era momento de hacer algún movimiento más directo, aunque claro, aquello era mucho más fácil decir que hacer.

Intentó esperar a que Kurt estuviera a solas, pero el chico tenía demasiados amigos, a su parecer, porque ¡Nunca estaba solo!

Siempre estaba hablando con alguien, si no era con Jean o Scott, estaba con Jubile, sino, con Remy, incluso habían tardes completas en las que se la pasaba hablando con Charles o Erik, siempre sonriendo de esa manera encantadora que hacía su corazón latir como loco, siempre riendo levemente mientras los demás le hacían reír y Warren se derretia por completo.

A pesar de que nunca habían sonrisas hacia el, a pesar de que Kurt solamente le hablaba a veces, incluso, a pesar de que siempre estaba abrazado a los demás, Warren seguía tan loca y perdidamente enamorado de Kurt, que se sentía como una colegiala, aunque podía ser cierto, porque Kurt... Era su primer amor.

Y estaba seguro de que sería el único, porque cada vez que miraba la sonrisa de Kurt, cada vez que escuchaba su voz, o su risa, estaba muy seguro de que ers algo que quería escuchar el resto de su vida... Todos los días.

Harto de no poder encontrar un momento para hablar con Kurt, decidió que iría directamente a él. Esa mañana, despertó muy temprano, compró flores, se dio una ducha... Bueno, 3 duchas, se cambio de ropa para vestir lo más formal que pudo encontrar dentro de su closet, que consistiría en jeans y una camisa, y golpeó la puerta de Kurt, con manos temblorosas y su corazón latiendo a mil, sin percatarse que apenas eran las 7:30 de la mañana.

El azul abre la puerta un poco somnoliento, frotando sus ojos y moviendo su cola levemente a los lados, pero al verle, le dedica una pequeña sonrisa.

-Warren... Hola...- habla con vos perezosa frotando su ojo mientras despierta- ¿necesitas algo?

-¡S-Si! Yo... - habla aún más nervioso que antes, apretando los puños por los nervios, armando se de valor- K-Kurt... Yo... Se que no somos los mejores amigos del mundo, pero... Quisiera pedirte algo que me ha tenido loco durante varios días, o... Bueno... Desde que te conocí en realidad... - Kurt le miraba de aquella inocente manera en la que siempre había mirado cuando no entendía algo.

-claro ¿En que te puedo ayudar? - pregunto moviendo su cola de un lado a otro como si fuese un pequeño cachorro en busca de mimos y soltando un pequeño bostezo para despertar al fin.

-yo... ¿Saldrias a una cita conmigo?- pregunta directo, acercando las flores hacia Kurt, mientras este abre levemente la boca sin saber que era lo que debía responder.

Ambos se miraron durante varios segundos sin responder, aunque el rubio estaba más ansioso y temblaba un poco, Kurt sólo estaba aún viéndole sorprendido sin saber que hacer en aquella situación, mirándole completamente en blanco.

Warren al verle así, supo que su poca amistad que había logrado durante el poco tiempo, se había ido completamente por la borda en menos de unos minutos y se sentía completamente estúpido al haber arruinado la poca cercanía que habían logrado tener.

***

Hello, regrese, espero les guste

Visiten el intragram @fanfics_marvel_wattpad en instagram, siempre recomiendan buenas historias, de muchas parejas, así que denle una oportunidad ❤️

Saludos y nos leemos pronto, y si, lo dejé en el suspenso de la respuesta 😁

Ama mis errores (Nighangel Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora